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La Asociación de Vigilantes de Soria se ha concentrado a las puertas de la prisión para reivindicar su función.
Los vigilantes de seguridad se han concentrado el pasado 24 de febrero a las puertas del centro penitenciario de Soria, tras las declaraciones realizadas por el secretario de Institituciones Penitenciarias en las que manifestó la intención del Gobierno de sustituir la vigilancia perimetral de los centros penitenciarios, actualmente realizada por personal de seguridad privada, volviendo "en un retroceso", a ser realizada por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
La Asociación de Vigilantes de Soria ha calificado de "inoportunas, partidistas e intolerables" tanto las declaraciones del secretario de Instituciones Penitenciarias como las de otros colectivos de representación de funcionarios, "poniendo en jaque a más de 900 puestos de trabajo, algo más de treinta en nuestra provincia". Para esta asociación los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado deben estar a pie de calle, en una labor disuasiva y de salvaguarda de los derechos y libertades de los ciiudadanos, quedando reservados otros servicios a la seguridad privada.
"Ni somos moneda de cambio, ni el pan de nuestras familias puede estar dependiendo de los caprichos del Gobierno de turno", han advertido. Después de casi cinco años desempeñando esta labor de "manera impecable", la Asociación de Vigilantes de Soria ha pedido al Gobierno una rectificación de las nefastas declaraciones del secretario y que prosiga con el curso normal del nuevo modelo de actualización de la seguridad que exigen los tiempos presentes, como se viene realizando de manera normal en los países de nuestro entorno, sin que esto suponga ningún tipo de conflicto entre ningún colectivo.
También han creído de justicia que se impliquen las administraciones locales en este asunto, "que hasta la fecha no han emitido la más mínima declaración por la defensa de los puestos de trabajo que están en juego en nuestra provincia".
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