La callada lucha de la seguridad en el Teatro Falla contra los patosos del Teatro Falla. Una decena de espectadores han sido expulsados del teatro
Cantaban los Duendes Colorados que, cuando el teatro Falla se quedaba vacío, ellos sentían que era suyo. Describían, con la pluma de los Carapapas, cómo controlaban los accesos, los rincones del teatro, las bambalinas… Lo que no contaban era que, junto a ellos, había otros duendes que custodiaban todo el teatro sin que apenas nadie reparara en su presencia. Se trata del personal de seguridad del Teatro Falla, que busca evitar que se produzcan incidentes en un recinto que concentra a 1.200 personas todos los días ansiosas de disfrutar del Carnaval de Cádiz.
Discretos y sigilosos, este grupo de profesionales no pierde detalle de lo que pasa en el teatro. Cuentan con el apoyo de una dotación de entre cuatro y seis agentes de Policía Local (que aumenta hasta los 14 en la Final) y su norma es “que parezca que nunca pasa nada“. Y no es fácil. Uno de los problemas a los que se enfrentan, comentan, es el hecho de tener en el mismo teatrouna barra que vende alcohol. “Hay quien ya llega un poco tocado, pero nadie suele venir mal del todo… pero en la barra se descontrolan“.
En lo que va de COAC, ya se ha expulsado a una decena de personas “por incumplir la ley 13/99 de Espectáculos Públicos y Actividades recreativas de Andalucía”. Por lo general, estas infracciones suelen referirse a embriaguez, molestar al resto de espectadores, faltas de respeto y, en última instancia, resistencia a la autoridad. “Nosotros siempre procuramos tranquilizar los ánimos, pero en muchas ocasiones, sobre todo si hay alcohol de por medio, eso es imposible”, comenta uno de los responsables del dispositivo municipal.
¿Cómo se detecta a los patosos en uno de los centros del Carnaval de Cádiz? “Muchas veces los vemos nosotros, que tenemos a compañeros controlando el teatro -indica mientras atiende al pinganillo- pero otras son los propios espectadores los que avisan de lo que está pasando”. El peligro puede venir de cualquier lado, como del gallinero “desde donde pueden caer teléfonos hacia el patio de butacas”. También indican que recientemente uno de los vigilantes evitó la caída de un espectador que iba ebrio.
Entradas no reglamentarias en el Carnaval de Cádiz Este año, pese a los avisos que ha realizado el Ayuntamiento de Cádiz, se han seguido presentando en la entrada entradas falsificadas. “Bueno, nosotros no diríamos falsificadas, para ser rigurosos habría que señalar que la persona que la porta no es la que consta en la entrada“. Por supuesto, quien la presenta niega que sea falsa, pero pronto desiste.
Otro de los cometidos de los responsables de seguridad es la custodia de los miembros del jurado. “Desde que custodiamos la entrada no pasa nada… antes se daba la desagradable situación de que podían entrar a pedir explicaciones por el fallo en el propio palco“. Curiosamente, el único incidente por robo se ha producido con un miembro del jurado en infantil, a quien robaron el móvil. “Pero no fue en el palco, sino en el escenario”, matiza uno de los responsables de seguridad.
Entre las misiones de estos profesionales también está la custodia de las autoridades que están en el ambigú y el control en los puestos de entrada y de confluencia entre escenario, bambalinas, teatro y camerinos. Cuando la situación lo requiere, tienen el apoyo de la Policía Nacional, en especial cuando hay agrupaciones que atraen una gran cantidad de público.
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