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26 de junio de 2020

Las 5 claves del acuerdo para extender los ERTE


Las empresas podrán mantener los expedientes, pero con unas ayudas inferiores.

Casi en el último minuto. El Gobierno, los sindicatos y los empresarios han llegado a un acuerdo este jueves para extender los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) vinculados a la pandemia del coronavirus hasta el 30 de septiembre. El pacto —que se aprobará este viernes en una reunión del Consejo de Ministros— ha implicado cesiones de todas las partes.

Estas son las principales claves del acuerdo alcanzado:

1. Se mantienen los ERTE por fuerza mayor, pero con rebaja La figura de los ERTE por fuerza mayor —a los que se podían acoger las empresas afectadas por la pandemia— se mantiene hasta el 30 de septiembre. Eso sí, se aplican unas condiciones diferentes a las que existían hasta el 30 de junio, que era la anterior fecha de caducidad.  Si una empresa de menos de 50 trabajadores tenía a todos sus empleados en un ERTE, el Estado asumía hasta ahora el 100% de las cotizaciones a la Seguridad Social. A partir de ahora, la exención de cuotas se reducirá progresivamente en el tiempo: será del 70% en julio, del 60% en agosto y del 35% en septiembre. Si, en cambio, se trata de una empresa con más de 50 trabajadores, actualmente se libraba del 75% de las cotizaciones. A partir de ahora, la exoneración de cuotas para estas compañías será del 50% en julio, del 40% en agosto y del 25% en septiembre.

2. Se abre la posibilidad de presentar un ERTE si hay rebrote El pacto contempla la posibilidad de que una empresa pueda acoger a un ERTE de fuerza mayor total si se viera obligada a cerrar uno o todos sus centros de trabajo como consecuencia de un rebrote del virus. Si esto ocurriera la exoneración de cuotas será del 80% si la plantilla es inferior a 50 trabajadores y del 60% si es superior a 50 trabajadores.

3. Se mantienen las prestaciones vinculadas al coronavirus El Gobierno puso en marcha una serie de prestaciones por desempleo para los trabajadores, en los que no existían los tradicionales requisitos de antigüedad necesaria. Un trabajador afectado por un ERTE cobra del SEPE una ayuda económica equivalente al 70% de su salario durante los seis primeros meses y al 50% a partir de ese momento. Esta prestación la percibían todos los empleados, aunque no tuvieran derecho a ella. Estas ayudas se mantienen hasta el 30 de septiembre, salvo las de los fijos discontinuos, que se prolongan hasta el 31 de diciembre. Se mantiene el llamado ‘contador a cero’, es decir, la prestación cobrada durante el ERTE no consume periodo de paro.

4. Se prohíben las horas extraordinarias y las contrataciones Las empresas que tengan trabajadores acogidos a un ERTE tendrán prohibida la realización de horas extraordinarias. Tampoco estará permitido que lleven a cabo nuevas contrataciones, ya sean de manera directa o indirecta, a través de una empresa de trabajo temporal. Solo pueden contratar si los trabajadores de su centro de trabajo no pueden realizar esas tarde debido a su formación o alguna razón justificada. 

5. Se mantiene el encarecimiento de los despidos y la prohibición de repartir dividendos El acuerdo mantiene la prohibición de realizar despidos por causas objetivas hasta el 30 de septiembre. Esta limitación realmente supone un encarecimiento de los despidos, al corresponder una indemnización de 33 días por año trabajado, frente a los 20 de los despidos procedentes. Además, las empresas que se acojan a los ERTE no podrán realizar repartos de los dividendos correspondientes al ejercicio fiscal en el que se aplique el expediente. Esto solo afecta a las compañías con más de 50 trabajadores.

El pacto para la prórroga de los ERTEs no ha sido, precisamente, un camino sencillo. En las últimas semanas se han sucedido las reuniones, presenciales y a distancia, entre Gobierno, sindicatos y patronal. La fecha de extensión (el Ejecutivo se mantenía en septiembre, pero los otros dos agentes sociales pretendían llegar a diciembre) y la rebaja en las obligaciones fiscales a los empresarios han sido los dos grandes focos de conflicto en unas negociaciones que han ido a mejor con cada encuentro.

Este miércoles, después de ocho horas de reunión y otras tantas horas de conversaciones vía telemática el acuerdo quedó prácticamente cerrado, pero no ha sido hasta primera hora de esta tarde cuando los flecos que quedaban por arreglar han quedado resueltos, casi en el descuento del plazo legal para que los ERTEs siguieran vigentes, el 30 de junio.

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