En el traslado realizado por la Policía causó graves desperfectos en el interior del zeta
La Policía Nacional de Ceuta detuvo en la noche de este viernes a un argelino después de agredir a una vigilante de seguridad de Prosegur que tan solo le había indicado que no podía acceder a las instalaciones de Carrefour ya que eran las 22:00 horas y el centro estaba cerrado al público. La respuesta que dio fue la de ponerse más agresivo, llegando a insultar y escupir.
Dos vigilantes de Prosegur le instaron a abandonar el lugar, y fue cuando el detenido dio una patada en el estómago a la vigilante. Tras la agresión se redujo a esta persona hasta la llegada de la Policía, encargada de su traslado a la Jefatura Superior. Entre esta acción y la llegada de los agentes, esta persona pudo escaparse pero los agentes de servicio lo localizaron en las inmediaciones. En el traslado en un zeta policial, siguió en esa actitud agresivo causando daños en el interior del vehículo al rechazar su detención, continuando con la misma actitud mostrada hacia los vigilantes de seguridad.
La vigilante golpeada ha presentado denuncia y se ha sometido a un chequeo médico ante las consecuencias que podrían derivarse del fuerte golpe recibido en la boca del estómago, quedando en reposo. Este episodio se enmarca en la cadena de agresiones que sufren los vigilantes de seguridad en el ejercicio de sus funciones. La representación sindical de CCOO en Prosegur ha condenado los hechos solidarizándose con la compañera atacada, que está de baja después de que orinara con sangre. Ellos, los vigilantes de seguridad, deben hacer frente a situaciones en primera línea hasta la llegada de la Policía. En este caso, en el ejercicio de sus funciones negaron el acceso a esta persona ya que las instalaciones habían cerrado, viéndose insultados, menospreciados y agredidos. El resultado ha sido una nueva agresión.
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