«El nuevo reglamento de seguridad privada está muy avanzado, se está trabajando en él»
Los cuerpos y fuerzas de seguridad también están muy ligados a la actividad de la seguridad privada y sobre la estrecha colaboración en este entorno cambiante hablaron en el Congreso Security Forum 2022.
A la mesa redonda asistieron Francisco Llaneza, Jefe de la Unidad de Seguridad Privada de la Ertzaintza; Carles Castellano, Subjefe del Área Central de Policía Administrativa de los Mossos d´Esquadra; Manuel Yanguas, Jefe de la Unidad Central de Seguridad Privada de la Policía Nacional; y Humberto Urruchi, Jefe del Servicio de Protección y Seguridad (SEPROSE) de la Guardia Civil. Durante su intervención, los cuatro representantes de los cuerpos de seguridad del estado compartieron sus respectivos proyectos de colaboración entre la seguridad privada y la seguridad pública. Y a través de estos planes de acción, se puede deducir lo íntima que puede llegar a ser la colaboración y la coordinación entre ambas para mejorar la seguridad de la ciudadanía.
Justo por esta razón, adaptar y adoptar la legislación y la tecnología en ambos sectores es de vital importancia y uno de los temas en los que la mesa de debate hizo más énfasis. La importancia de potenciar la capacidad de compartir información entre la seguridad pública y la seguridad privada «La digitalización trae consigo problemas de compatibilidad entre empresas y cuerpos. Uno de los retos más importantes es la capacidad de compartir información con las distintas administraciones», explicaba Humberto Urruchi. Idea compartida por todos los miembros de la mesa redonda a la hora de afrontar esta colaboración en un entorno de transformación digital constante y desigual entre entidades.
Sobre este tema, Carles Castellano, añadía que parte de este problema está en el tratamiento de los datos. «Debemos trabajar colaborativamente con la seguridad privada para usar estos datos estructurados de manera colaborativa», afirmaba. Así, actualizando la tecnología y creando un marco de trabajo común, la capacidad para compartir información entre la seguridad pública y la seguridad privada se potencia, superando así uno de esos retos que trae la transformación digital de la seguridad. Otro de los grandes retos a los que se enfrentan la seguridad pública y la seguridad privada es la lucha contra el intrusismo y la formación tanto en las empresas privadas como en los cuerpos. Potenciar, atraer y retener el talento digital es un problema transversal en todas las áreas de la seguridad a medida que la tecnología avanza. Razón por la cual es fundamental que agentes y empresas cuenten con la formación adecuada.De iqz. a dcha.: Àngel Pons, presentador del Congreso Security Forum, Francisco Llaneza, Carles Castellano, Manuel Yanguas y Humberto Urruchi.
Manuel Yanguas puso la nota positiva ante una de las cuestiones que más inquieta al sector: ¿veremos el reglamento de seguridad publicado en 2022?. Durante su intervención, explicó con detalle cuál ha sido el proceso seguido y por qué se está demorando, pero sí que se aventuró a decir que confían en que esté listo antes de 2013. «El nuevo reglamento está muy avanzado, se está trabajando en él. Hay interés político por parte del Gobierno para que salga adelante», aseguró. Aunque no habrá cambios radicales en el texto que ya se conoce del borrador de 2018, sí que hay más de 500 aportaciones al reglamento e informes de 13 ministerios que tendrán que conjugarse para conformar el documento final, por lo que sí habrá detalles que cambien entre ambas versiones.
Este reglamento supondrá un impulso para la ley de seguridad privada, que permitirá que se desarrollen 106 preceptos o vacíos legales actuales, que según la Ley 5/2014, están pendientes de ser desarrollados por el reglamento. Este es uno de los aspectos que están ocupando más a todos los agentes implicados en el desarrollo del nuevo reglamento de seguridad privada para poder apoyar mejor al sector.
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