Prosegur registró un beneficio neto de 180 millones de euros en 2018, cifra un 18,3% inferior a la de 2017, ha informado este jueves la compañía, que ha destacado que el ejercicio ha estado marcado por la "fuerte devaluación" de las divisas en Iberoamérica y la aplicación de las normas contables IAS 21 y 29 tras haber sido declarada Argentina como economía hiperinflacionaria.
El beneficio atribuible a accionistas alcanzó los 132 millones de euros en el periodo, lo que supone un 23,2% menos con respecto a 2017. Si se consideran las operaciones realizadas dentro del plan de reestructuración societaria llevado a cabo a lo largo del ejercicio 2017, el beneficio neto registró un descenso del 9,2%, mientras que el beneficio neto consolidado se redujo un 12%. Pese a la devaluación de las divisas y de la aplicación de las normas contables derivadas de la declaración de Argentina como economía hiperinflacioniaria, Prosegur logró un crecimiento en moneda local del 8%.
Las ventas de la compañía de seguridad totalizaron 3.939 millones de euros en 2018, un 8,2% menos con respecto a 2017. El grupo entró el año pasado en nuevos mercados, entre ellos Estados Unidos (en Seguridad), Turquía (en Alarmas), y Filipinas y Centroamérica, a través de Prosegur Cash. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la compañía ascendió en 2018 a 456 millones de euros, frente a los 522 millones de 2017, en tanto que el resultado neto de explotación (Ebit) se situó en 301 millones de euros, por debajo de los 392 millones de euros logrados el año anterior.
"En un entorno macroeconómico de gran adversidad, el esfuerzo de gestión para contrarrestar el efecto negativo de las monedas se puede apreciar en la generación de caja", resalta la compañía. Así, el flujo de caja operativo de Prosegur alcanzó en 2018 los 343 millones de euros, con un crecimiento de casi el 4% respecto a 2017.
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