Una dotación del SEIS ha tenido que desplazarse de nuevo a primera hora de este martes hasta el número 36 de la calle Real para sofocar brasas del incendio
Una dotación del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Ceuta ha tenido que desplazarse este martes a primera hora de la mañana hasta el edificio de colores para sofocar un aparente pequeño rebrote del incendio que permaneció activo desde el viernes a primera hora de la tarde hasta la madrugada del domingo al lunes, cuando se dio por extinguido definitivamente. Uno de los vigilantes de seguridad contratados por la Comunidad de Propietarios para custodiar el inmueble ubicado en el número 36 de la calle Real ha alertado, sin embargo, este martes a las 7.55 horas al Cuerpo de Bomberos de que volvía a salir humo desde la entreplanta en la que supuestamente se originaron las llamas.
En respuesta a este aviso el SEIS ha enviado una dotación hasta el bloque, donde ha intervenido hasta las 8.40 horas. “Se ha detectado una columna de humo porque debajo de los restos debe haber brasas aún”, han apuntado fuentes del Cuerpo. El fuego se dio por controlado la noche del viernes al sábado, pero los materiales almacenados en la entreplanta del edificio (colchones, electrodomésticos, vehículos de movilidad personal…) complicaron sobremanera su extinción definitiva.
En la zona cero de las llamas, el enorme almacén que rodea toda la superficie del edificio, se calcula que se llegaron a alcanzar mil grados de temperatura. Los arquitectos de la Consejería de Fomento y los agentes de la Policía Científica, encargados de analizar posibles daños en la estructura del inmueble y de intentar aclarar el origen del incendio, no pudieron acceder a su interior hasta el domingo a primera hora de la tarde. Esa jornada se empezó a facilitar el acceso de los residentes a retirar pertenencias básicas, ya que el regreso a sus casas se estima que no será posible hasta dentro de entre uno y seis meses, según el grado de afectación de sus viviendas y de los equipamientos comunes y las redes de suministros básicos del bloque, pendientes ahora de los peritajes de las aseguradoras particulares, de la Comunidad de Propietarios y del negocio del bajo.
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