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18 de septiembre de 2019

ORENSE: Vigilantes de seguridad exigen la rescisión de las tres contratas del SERGAS con EME Seguridad

El hospital del SERGAS en Verín, el hospital del SERGAS en Valdeorras y la central de la Axencia de Doazón de Órganos de e Sangue en Santiago de Compostela. Estos son algunos de los clientes del sector público de EME Seguridad en Galicia, según fuentes de la Federación de Trabajadores de la Seguridad Privada consultadas por Galiciapress.

Una compañía que arrastra problemas de liquidez y denuncias por impagos a sus empleados. El sindicato FTSP-USO advirtió hoy que "la rescisión de contratos por parte de los clientes y su adjudicación a otras empresas solventes" es la "única solución viable para los trabajadores". La central adelanta que EME Seguridad anunciará pronto su "inviabilidad financiera". 

Aunque la compañía tiene su mayor presencia en Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana, en Galicia también está presente con "más de 100 trabajadores". Además de las administraciones sanitarias citadas, trabajaría para INTASA, la empresa de fabricación de tableros perteneciente al grupo Tojeiro - Gadisa, ubicada en San Sadurniño. Desde la FTSP-USO dicen que ya esbozan "acciones judiciales y sindicales necesarias para en defensa de los derechos de la plantilla de EME, incluso contra los clientes que amparen estas prácticas empresariales y no rescindan sus contratos".

TRABAJANDO AL MARGEN DEL CONVENIO La mayor central sindical en el ámbito de los vigilantes de seguridad en el Estado compara la situación de EME Seguridad con la de Ombuds, que también arrastra un delicado conflicto laboral por impagos. FTSP-USO las tilda de "empresas pirata", pues trabajan al margen del convenio estatal, con convenio propio, rebajando a menudo las condiciones laborales y obteniendo así una ventaja competitivo que les permitió en su día conquistar mercado ganando concursos públicos al presentar ofertas fuera del alcance de las empresas que trabajan adheridas al convenio estatal. El grupo EME, con sede en Madrid, no ha respondido por ahora publicamente a las acusaciones del sindicato. UGT denunció hace semanas a la compañía y a su filial Mantrol ante Inspección de Trabajo de Alava, Bizkaia y Gipuzkoa.

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