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23 de septiembre de 2019

Faltan 107 años para que mujeres y hombres decidan por igual

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Iniciativas como ‘Mujeres con S’ de Banco Santander tienen como objetivo reforzar el liderazgo de las mujeres en el ámbito empresarial

El Informe Global sobre la Brecha de Género 2018, producido por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), estima que se necesitan 200 años para lograr la paridad salarial

Ellas tienen poder, pero este sigue siendo -muy- insuficiente. Poder, toma de decisiones, oportunidades, sueldo, formación, visibilidad, presencia... Llámalo ‘x’. Un techo más de diamante que de cristal, a juzgar por su dureza y resistencia. Lo cierto es que se ha avanzado, y no poco, en la carrera hacia una posición igualitaria entre hombres y mujeres, en cargos directivos, en posiciones de gobierno. En la vida. Pero la meta sigue estando lo suficientemente lejos como para no bajar la guardia. Una distancia que se extiende en no pocos ámbitos en forma de brecha que tardará en cerrarse y no será en los próximos años. Ni décadas. Es la conclusión del Informe Global sobre la Brecha de Género 2018, producido por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), que estima que se necesitan 200 años para lograr la paridad salarial, mientras que la paridad política podría lograrse un siglo antes: en 107 años.

Lo cierto es que el primero de ellos, el salarial, es uno de los desajustes más pronunciados y extendidos si tenemos en cuenta que, de media, para ganar lo mismo que un hombre en un puesto similar la mujer debe trabajar hasta 10 años más. En concreto, según un informe de PwC, en España la diferencia salarial por hora entre hombres y mujeres, sin tener en cuenta las distintas características socioeconómicas y laborales de unos y otros, se eleva a un 14%. Un dato que sitúa al país algo mejor que la media del resto de países europeos de nuestro entorno, según el estudio de PwC y la CEOE ‘Análisis de la brecha salarial de género en España’, pero que sigue haciendo saltar las alarmas. A nivel global, el informe más reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indica que la brecha global de ingresos entre hombres y mujeres se acerca al 20%.

Igualdad para dirigir El informe de PwC pone de relieve que existe cierta segregación sectorial en el mercado laboral, con ciertos ámbitos en los que existe una significativa sobrerrepresentación de hombres y mujeres. TIC e ingenierías para ellos, bienestar, salud y educación para ellas. Ocupaciones con salarios más bajos que alejan de nuevo los extremos y que son preludio de otro escenario: las mujeres tienen una presencia reducida en los puestos de dirección de las grandes empresas.

Una cifra ilustra esta posición de desventaja: solo un 6% de los CEO de las Fortune 500 son mujeres. En España, según Infojobs, solo el 9% de las mujeres que trabaja admite ocupar un cargo directivo en su empresa. Atención al cliente, RRHH y administración son las áreas que cuentan más mujeres al frente (un 66%, un 55,9% y un 51,7% respectivamente). Comunicación (51,4%) es otro ámbito en el que también hay más mujeres directivas que hombres. Por su parte, el estudio ‘Women In Business 2019: hacia un avance real’ de la consultora Grant Thornton apunta a que el número de mujeres directivas se eleva al 30% en España, por encima de la media europea. Otra tabla de medir que arroja la misma conclusión o similar es el IBEX 35. En las 35 compañías que componen el selectivo se sientan 455 consejeros y sólo 108 son mujeres. Es decir, un 23,7% frente al 76,26% de puestos ocupados por hombres.

Poder para decidir En política la brecha no disminuye. En febrero de 2019, solo tres países tenían un 50% o más de mujeres en el Parlamento, ya sea en la cámara única o baja: Ruanda con el 61,3%, Cuba con el 53,2% y Bolivia con el 53,1%. Si bien es cierto, un número más elevado de países ha alcanzado el 30% o más de representación femenina. El incremento de la presencia de la mujer en la esfera económica es sinónimo de desarrollo. También de rentabilidad. Lo dice la ONU y diversos estudios como el informe de la Organización Internacional del Trabajo ‘Las mujeres en la gestión empresarial: argumentos para un cambio’ que revela que casi tres cuartas partes de las organizaciones que han promovido la presencia de mujeres en cargos directivos han registrado un aumento de los beneficios de entre el 5% y el 20%, situándose la mayoría entre el 10% y el 15%. En definitiva, cuando la mujer ocupa un mayor espacio en el mercado laboral, esa economía crece.

En el caso de Banco Santander, la entidad ha definido hasta 10 metas de banca responsable para alinearse en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible fijados por las Naciones Unidas y que garantizan que esta desarrolla su actividad de una manera responsable. Una de sus ‘paredes maestras’ es la igualdad de género, donde la compañía presidida por Ana Botín se ha marcado como objetivo para 2021 tener una presencia de mujeres en el consejo de administración de entre el 40% y el 60%.

Mujeres con S: Mujeres con poder Mujeres en cargos directivos, mujeres en el consejo y equidad salarial de género son los tres flancos que ambiciona la política del Banco Santander en materia de igualdad e inclusión. De hecho, uno de los programas creados para reforzar el liderazgo de las mujeres que quieren crecer en el ámbito profesional es ‘Mujeres con S’, ya sea para ascender a un puesto de dirección, emprender su propio proyecto o desarrollarse dentro de su sector. En total, más de 1.000 mujeres en Murcia y 500 en Badajoz han participado ya en el programa, desarrollado por la Fundación Woman Forward para la entidad bancaria. Se ha denominado ‘Mujeres con S’ por dos razones: dar una gran relevancia y peso a la mujer y poner énfasis en la “S” de plural, transmitiendo la idea de que en su compromiso por la igualdad hay espacio para todas y cada una de las mujeres.

A través de la ‘mentorización’, con ‘Mujeres con S’, emprendedoras y profesionales murcianas y pacenses han podido trazar una hoja de ruta para trabajar competencias y habilidades profesionales y emocionales esenciales para construir y mejorar este liderazgo femenino. Para ello, se ha llevado a cabo un acompañamiento continuo, tanto presencial (talleres y eventos abiertos) como a través de una plataforma online de apoyo.

Igualdad sin fronteras En Argentina, Inspira ha sido el primer programa de Santander Río, la filial de la compañía en este país, enfocado en el liderazgo de mujeres de alto potencial, mientras que en Reino Unido Santander UK ha puesto en marcha Accelerating You, un programa de nueve meses de desarrollo para fomentar el liderazgo de mujeres con talento, centrado en el networking y el desarrollo de la marca personal. Con 289 participantes, el programa ya ha dado sus frutos: el 9% de los asistentes del año pasado ha sido promocionado.

Mujeres con S es un ejemplo de cómo el compromiso con la igualdad de los agentes económicos, así como de gobiernos e instituciones, es palanca de cambio para conseguir que este sea, por fin, un objetivo tachado de la lista. En palabras de Ana Botín, presidenta ejecutiva del grupo: “La diversidad no solo es buena para las mujeres. Es buena para la sociedad. Lograr esa diversidad en género, y en muchas otras áreas también como la raza, antecedentes, edad y discapacidad, es clave para tener éxito en el mundo de hoy”. Banco Santander, junto con más de 125 bancos, firma los principios de Banca Responsable para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, en su compromiso por un futuro sostenible e inclusivo.

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