Telefónica da un salto cualitativo y cuantitativo en su apuesta por contenidos propios, ya que no puede confiar eternamente en el negocio del fútbol.
Es evidente que los recientes acuerdos de Telefónica con el grupo de comunicación Atresmedia y con Prosegur, la empresa que lidera el sector de la seguridad privada en España, forman parte de la estrategia de la compañía para conquistar a los inversores. Sin embargo, las intenciones de la compañía de telecomunicaciones son aún más ambiciosas y largoplacistas de lo que pudiera parecer a simple vista. En cuanto a los contenidos audiovisuales, Telefónica es consciente de que su fuerte apuesta por el fútbol televisado no asegura un éxito perpetuo. Y no porque el público se vaya a cansar del 'deporte rey' en España, sino porque, debido a su alto coste, puede ser complicado mantener esa oferta a medio plazo. Aunque esto, obviamente, es un problema al que se enfrentan el resto de telecos.
Además, al aliarse con Atresmedia, Telefónica da un salto cualitativo y cuantitativo en su apuesta por los contenidos de cine y series. Esto no solo le permitirá alimentar sus propias plataformas, sino también para ofrecer contenidos a terceros e, incluso, para realizar coproducciones. Por su parte, Atresmedia, que está despuntando en el mercado audiovisual español con taquillazos como La casa de papel, ahora podrá, gracias al acuerdo, afrontar producciones aún más ambiciosas: al unir sus recursos de producción, los dos grupos alcanzarán los 200 millones anuales.
Ambas compañías tienen presente el gran éxito que han tenido en España plataformas de streaming como Netflix, HBO o Amazon Prime Video, a las que próximamente se sumará Disney+. Y no solo eso: Mediaset, el gran rival de Atresmedia, intenta crear un gran polo de contenidos europeos en alianza con la alemana ProSiebenSat. También hay que tener en cuenta que los gigantes digitales americanos juegan en otra liga. No hay más que ver sus presupuestos: Netflix prevé invertir en 2018 alrededor de 13.500 millones de dólares en contenidos (ha destinado 46.000 millones de dólares desde 2010), mientras que AT&T, dueña de HBO y que lanzará su plataforma HBO Max en primavera, destinará unos 14.300 millones, según el banco RBC Capital Markets, que calcula que Amazon y Apple TV+ rondarán inversiones de 7.000 millones este ejercicio. Pero lo que sí que puede lograr Telefónica es un toque de diferenciación local, al que sus competidores Vodafone y Orange no pueden llegar.
¿Y qué pinta Prosegur en todo esto? Más allá de los contenidos, el acuerdo con Prosegur también tiene efectos beneficiosos en la demanda futura. Primero, porque cuantos más servicios vende una teleco a un hogar, más difícil es que éste cambie de operador, de forma que el churn (el cambio de un operador a otro) se reduce. Pero, además, el pacto supone entrar en un mercado que en España crece a buen ritmo, por encima del 10% anual y cuya penetración, estimada en el 7% de los hogares, está muy por debajo de la media de otros países como EEUU (20%), lo que promete un crecimiento sostenido.
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