Burlaban los sistemas de seguridad y si eran descubiertos no dudaban en usar la violencia para conseguir huir, según explican desde la Guardia Civil.
Los agentes de la Guardia Civil de Almería, tras finalizar la reciente investigación en el marco de la «Operación Rowortel», han procedido a investigar a un grupo de personas dedicados a la comisión de hurtos llevados a cabo en establecimientos de electrónica ubicados en grandes superficies comerciales así como en establecimientos de conocidas cadenas de supermercados ubicados por localidades del litoral de las provincias de Almería, Granada, Málaga, Cádiz, como en otra localidad de interior de la provincia de Córdoba.
En las primeras de las actuaciones, la Guardia Civil tiene conocimiento, mediante una denuncia interpuesta en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Roquetas de Mar (Almería), de la comisión de un delito de hurto en un establecimiento de electrónica de la citada localidad. Durante el inicio de la investigación para el esclarecimiento de este delito de hurto, los agentes realizan el visionado de los sistemas de grabación de seguridad del establecimiento, donde pueden observar que se trata de un grupo de personas que sustraían teléfonos móviles vulnerando el sistema de seguridad, y que posteriormente tras ser sorprendidos por el vigilante de seguridad mediante uso de la violencia consiguen huir sin poder ser interceptados.
La Guardia Civil, durante la investigación para el esclarecimiento de este delito de hurto, tienen conocimiento de varios delitos de hurto utilizando mismo 'modus operandi' en las localidades de Huércal de Almería y El Ejido en la provincia de Almería; Motril en la provincia de Granada; y en Puente Genil de la provincia de Córdoba, donde en esta última provincia habían sido sustraídos nueve teléfonos de gama alta ascendiendo su valor a 6.900 euros. Tras realizar las diferentes gestiones de visionado de sistemas de grabación de vigilancia de los establecimientos, los agentes observan que el 'modus operandi' usado por estas personas que componen el grupo delictivo, se realiza llenando de productos costosos los carros de compra y tras esto salen del establecimiento de manera «apresurada y mediante el descuido de los empleados que no pueden interceptarlos», huyendo con productos valorados en ocasiones en más de 1.300 euros.
Con los datos recopilados y las imágenes de las cámaras de seguridad, los agentes identifican a tres jóvenes residentes de la provincia de Málaga, a los cuales les consta numerosos antecedentes contra el patrimonio, siendo investigados como presuntos autores de siete delitos de hurto. La Guardia Civil ha esclarecido hasta el momento un total siete hechos delictivos y tiene conocimiento de más hechos cometidos en las localidades de Atarfe y Loja (Granada); Algeciras (Cádiz); Alhaurín de la Torre y Estepona (Málaga), por los cuales estos jóvenes ya habían sido investigados. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Roquetas de Mar (Almería).
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