El departamento comercial se está poniendo en contacto con los usuarios para informarles del motivo por el que no les han pasado el recibo de enero
La empresa Prosegur sufrió el pasado 27 de noviembre un ciberataque por parte del ransomware Ryuk -el virus que también atacó a la Cadena Ser y que afectó a todos los sistemas informáticos de la cadena de radio-.
Debido a la intromisión de este virus en el sistema de Prosegur, el sistema de seguridad que tenían los clientes instalados en sus hogares no funcionaba con la eficacia a la que estaban acostumbrados. Los usuarios mostraron su indignación y preocupación a la compañía. Dos meses después, se han visto recompensados. Prosegur ha regalado la factura del mes de enero a algunos clientes que se vieron afectados por el virus informático de noviembre.
El departamento comercial se ha puesto en contacto con los usuarios para informarles que no les han pasado el recibo de enero como compensación por las molestias ocasionadas. Algunos clientes de Prosegur han confirmado a Confidencial Digital que pusieron una reclamación en noviembre por los hechos acontecidos y que, ahora en enero, han recibido la respuesta de la compañía. “Nosotros pusimos una reclamación nada más tener la incidencia y advertimos a Prosegur que nos cambiaríamos de compañía. Pero a principio de enero nos llamaron para informarnos que nos iban a compensar por lo que pasó”, sostienen los clientes.
La respuesta de Prosegur Confidencial Digital se ha puesto en contacto con Prosegur para conocer cuántos clientes se han visto indemnizados, pero no han querido facilitar esta información. La empresa de seguridad sostiene que el Centro de Relación con el Cliente da respuesta a todas las solicitudes recibidas “valorando cada situación de manera individualizada”
Las consecuencias del ataque informático Clientes de Prosegur se pusieron en contacto con este diario en noviembre para relatar cómo les ha afectado este ‘hackeo’. Ante un caso de robo, por ejemplo, el dispositivo que mandaba a la centralita las imágenes que grababa, lo hacía con retraso. “Las fotografías van llegando al sistema pero se quedan en cola, una tras otra. Y tardan horas en ser despachadas, cuando antes se mandaban de forma inmediata”, aseguraron clientes que fueron informados por el servicio de Atención al Cliente de Prosegur. Desde el servicio de asistencia se indicó a los usuarios que, “si una persona entra en su casa y salta la alarma, la policía estaría informada y acudiría, pero tarde”. Ante este ataque informático, la compañía restringió las comunicaciones para “evitar la propagación tanto interna como externa del virus”.
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