El Ayuntamiento de Sitges contará en 2019 con el apoyo externo de agentes de una empresa de seguridad privada que ayudará la Policía Local a combatir el fenómeno del ‘top manta’.
Los agentes de vigilancia privada patrullarán con los policías en las zonas de más afluencia de manteros con un objetivo disuasorio. Además, harán tareas informativas cuando otros servicios que puedan surgir en el municipio imposibiliten la presencia policial. Con todo, se pretende garantizar la presencia de agentes de uno u otro cuerpo de forma permanente en la fachada marítima para que los manteros no ocupen el espacio público. La Policía Local de Sitges ya ha hecho dos pruebas piloto del funcionamiento de los dispositivos conjuntos este pasado mes de diciembre. Fue por el puente de la Purísima y durante el último fin de semana del año.
Los datos, aseguran, son muy positivos, ya que la veintena de manteros que había entonces en la fachada marítima de Sitges acabaron marchando “definitivamente” del lugar. Esta es la principal diferencia con los dispositivos anteriores que hacía, en exclusiva, la Policía Local. Inicialmente los manteros también marchaban, pero la imposibilidad del cuerpo de mantener agentes permanentemente en la fachada marítima controlando el ‘top manta’ hacía que los vendedores reaparecieran siempre poco después.
Los agentes de vigilancia privada patrullarán con los policías en las zonas de más afluencia de manteros con un objetivo disuasorio. Además, harán tareas informativas cuando otros servicios que puedan surgir en el municipio imposibiliten la presencia policial. Con todo, se pretende garantizar la presencia de agentes de uno u otro cuerpo de forma permanente en la fachada marítima para que los manteros no ocupen el espacio público. La Policía Local de Sitges ya ha hecho dos pruebas piloto del funcionamiento de los dispositivos conjuntos este pasado mes de diciembre. Fue por el puente de la Purísima y durante el último fin de semana del año.
Los datos, aseguran, son muy positivos, ya que la veintena de manteros que había entonces en la fachada marítima de Sitges acabaron marchando “definitivamente” del lugar. Esta es la principal diferencia con los dispositivos anteriores que hacía, en exclusiva, la Policía Local. Inicialmente los manteros también marchaban, pero la imposibilidad del cuerpo de mantener agentes permanentemente en la fachada marítima controlando el ‘top manta’ hacía que los vendedores reaparecieran siempre poco después.
Con los agentes privados se consigue este objetivo, ya que los agentes contratados estarán permanentemente patrullando en las zonas de más afluencia de manteros, como la playa de Sant Sebastià, el paseo de la Ribera o la zona de los museos. Cuando estén solos, sin embargo, no podrán actuar y sólo harán tareas informativas. Según establece la normativa, los agentes de seguridad privadasólo pueden intervenir si están supervisados por al menos un agente de algún cuerpo oficial. Sin embargo, desde el Ayuntamiento confían en que la medida tendrá éxito y ya se ha comprometido una partida de más de 230.000 euros para contratar seguridad privada durante 149 días de 2019.
El alcalde de Sitges, Miquel Forns, explica que el objetivo es recuperar el espacio público para las personas y quitar la venta ambulante ilegal sin que generar ningún desorden. Forns recuerda que el fenómeno del ‘top manta’ es un problema “global” y reclama una resolución a nivel europeo. A nivel local, también se quieren establecer políticas conjuntas con el resto de municipios de la comarca, de donde provienen la mayoría de los manteros que operan en Sitges. Así lo revela, de hecho, un estudio del Ayuntamiento de Sitges sobre el perfil socioeconómico de las personas dedicadas a la venta ambulante.
El mantero tipo es un hombre (94%) senegalés (71%) de entre 18 y 28 años (42%). El estudio descubre también algunos datos sorprendentes, como el hecho de que la mayoría de manteros, un 55%, ha llegado en avión a España; que el 74% ya trabajaba en sus países de origen en otros oficios y que el 77% quiere ahora dejar la venta ambulante ilegal. Sin embargo, son pocos los que acaban abandonando este estilo de vida. Desde el Ayuntamiento alertan de un problema de “cronificación” del fenómeno, ya que un 32% de los manteros hace más de 10 años que se dedica. En total se calcula que en Sitges operan entre 40 y 50 vendedores, pero sólo una décima viven en el municipio. El resto llegan sobre todo de Vilanova y la Geltrú, pero también de otros municipios de la comarca, como Cubelles, y también de Barcelona.
Por otro lado, y en paralelo a la actuación policial para erradicar la venta ambulante de Sitges, el Ayuntamiento impulsa también políticas sociales y de empleo para ofrecer una salida a manteros y colectivos con un perfil similar. Este año se incrementará un 30% la partida presupuestaria destinada a planes de empleo, destinados sobre todo a jóvenes sin trabajo.
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