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Nunca antes se había producido un caso así, los sujetos se adentraron en la zona industrial donde están los tanques de oxígeno
De incidente “no grave pero sí inusual”. Tanto que ha llevado a que se activen todas las medidas de seguridad necesarias porque “es preferible pasarse que quedarse corto”. Así ha valorado el director territorial de Ingesa, Jesús Lopera, lo sucedido esta madrugada en el Hospital de Ceuta, cuando los vigilantes han detectado la presencia de dos jóvenes con sus rostros tapados con pasamontañas y capuchas que conseguían entrar en la zona industrial. Un lugar en donde se encuentran los tanques de oxígeno, con las bombonas que abastecen de gases al HUCE y sobre la que cualquier manipulación puede ser grave.
¿Qué iban a hacer? Caben todas las posibilidades, no se confirma una sola ni tampoco se descartan todas las hipótesis hasta que la investigación policial ya iniciada arroje resultados. Desde que quisieran robar hasta que buscaran prender fuego a los tanques de oxígeno que hay en este punto. Tampoco se descarta que fueron individuos que quisieran dormir, como en un principio valoró el CNP, aunque esta idea es demasiado enrevesada como para mantenerse en el tiempo. La delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, compareció de urgencia para evitar alarmismos.
“El motivo de estar aquí es para tranquilizar a la población: no se ha producido nada ni falta nada en la zona industrial. Ahora mismo las cámaras han captado la visita de estas dos personas y se están visualizando para ver si se ve algún detalle más que no se haya visto en un primer momento”, advirtió. “No sabemos para qué han entrado”.
Los hechos se produjeron en torno a las 4.00 horas y gracias a la vigilancia privada se detectó la presencia de los dos intrusos, que escaparon del lugar sin ser detenidos. “Hemos tomado medidas en evitación de que esto pueda producirse otra vez”, añadió Mateos a los periodistas. De hecho el plan de emergencia fue activado, adoptándose desde ya las primeras medidas que pasaron por un incremento del número de vigilantes, tras contactar con la empresa Eulen. En el turno de noche habrá cuatro más, que controlarán específicamente esa zona industrial pero además también el perímetro del HUCE, Urgencias y la proximidad a Hospitalización y al 061, en donde se han producido ya varios incidentes. Además un vehículo de la empresa de seguridad rotará por las noches y se hará identificación de las personas que entran y salen habitualmente en la zona industrial para conocer a todos los proveedores. “De los cinco que tenemos pasarán a nueve”, aclaró Lopera, “para garantizar que este incidente no vuelva a ocurrir, que no haya nadie que pueda ocasionar algún trastorno en el Hospital y podamos trasladar a la población que esté tranquila porque hemos puesto las medidas de refuerzo necesarias. Nosotros no tenemos restricciones en seguridad y salubridad. Todas las gestiones que veamos necesarias, si se necesita de otros medios, lo pondremos sin lugar a dudas cuando sea necesario”.
Hay más medidas: se ha estudiado subir la valla que saltaron estos dos encapuchados para que sea más difícil acceder a la zona industrial y se ha acordado la retirada “con más asiduidad” del material que puede prender rápidamente para evitar situaciones de riesgo, como es el caso de cartones, palés o envases de todo tipo que se dejan en este punto. “Dentro no pueden estar, pero suele haber en los aledaños hasta que se retiran y vamos a forzar que se quiten antes. Tampoco es que hubiese mucho, pero se van a retirar lo antes posible”.
Jesús Lopera, director territorial de Ingesa, ofreció más detalles del suceso que adelantaba El Faro en su edición web. “A través de las cámaras se vio que los individuos encapuchados accedían a la zona industrial. El Hospital dispone (además de un plan de emergencia) de 5 vigilantes durante el turno de noche. Están en los pases, en Urgencias, en zonas aledañas, en las cámaras de seguridad (hay más de 200) y otro móvil. Este es el dispositivo ordinario. A esa hora se vio que los individuos accedían a la zona industrial. No está claro qué portaban, si un envase con agua o una caja… Inmediatamente se personó el servicio de vigilancia. Los individuos huyeron, se escondieron y no se les volvió a ver hasta que al parecer uno, al correr, puede que se le cayera un móvil o cualquier cosa y volvió a recogerlo”, detalló.
“No ha habido más incidentes ni alteración en la zona industrial. Esto no es habitual, teniendo en cuenta que tenemos un plan de emergencia y que lo razonable es ver las causas. Por eso lo primero que hicimos fue contactar con la Policía Nacional para que tuviera conocimiento. En el lugar se ha encontrado una silla que está siendo analizada por la Policía porque fue la que habrían usado estos individuos para acceder al lugar”, añadió Lopera. Las medidas de seguridad adoptadas persiguen tranquilizar a la población. De hecho también se ha activado un plan de seguridad interno del Hospital, aunque sin tener vinculación con lo sucedido. “Nosotros no llegamos a una conclusión en ningún sentido, no sabemos si han podido ir a sustraer algo, a pernoctar o a cualquier otra actividad. Eso serán las fuerzas de seguridad del Estado las que digan si dan con esas personas”.
“No es que nos preocupemos más o menos. Ante cualquier incidencia debemos reaccionar, qué hubiera pasado si no hubiéramos hecho nada. Se nos pide, y para eso me pagan, para que ante cualquier incidencia que ocurra, se le dé importancia, se valore y se tomen medidas. Si esto queda al final en nada, el nivel de vigilancia tomado se reduce como hasta ahora y aquí paz y después gloria. Pero a nosotros se nos pide que nos preocupemos, si vemos que algo se sale de lo habitual y hay algo que pudiera tener un riesgo potencial, cómo no vamos a adoptar medidas adicionales para que cualquier riesgo no se tenga cubierto”, ha añadido.
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