Ocurrió la madrugada de ayer cuando un hombre entró armado e intentó acuchillar al vigilante que se salvó porque en la lucha tropezó y cayó al suelo, pudiendo entonces desarmarle y reducirle
Un hombre encapuchado y cuchillo en mano entró en Urgencia del Hospital General Universitario de Ciudad Real y empezó a atacar al vigilante de seguridad que se encontraba en la entrada y que llegó a temer por su vida. Eran la 1.06 horas de la madrugada de ayer cuando un hombre encapuchado, con una cazadora de color negro, y blandiendo un cuchillo accedió a la entrada de Urgencias preguntando «¿dónde está?» El vigilante de seguridad José Pareja, que estaba de servicio, le dijo qué por quién preguntaba y sin mediar palabra empezó a atacarle con el cuchillo, tratando de pincharle.
El vigilante confiesa que vivió momentos de pánico porque el hombre «intentaba acuchillarme sin parar y me costó sacar la defensa que tenemos para hacer frente a agresiones» y que en situaciones como la vivida la madrugada de ayer se antojan ineficaces. En ese momento había dos vigilantes de seguridad más en el hospital, uno en la entrada de hospitalización y el otro en el centro de control, es decir en la otra punta. Además, «no pude llamarles pidiendo ayuda porque bastante tenía con evitar que me acuchillara», explica en declaraciones a La Tribuna. En cuanto a las personas que estaban en Urgencias, asegura que «en cuestión de segundos me quedé solo, y eso que había un buen número de personas», pero nada más ver al tipo blandiendo el cuchillo se esfumaron. «Todo el mundo corría y la sala se vació por completo», relata el vigilante de seguridad que confiesa que pasó miedo. «Pensé que me pinchaba».
El tropiezo. Por suerte, cuando más se movía el sujeto con intención de asestar cuchilladas al vigilante de seguridad, tropezó con un banco, se cayó, se quedó conmocionado y me pude hacer con él», explica José Pareja, quien añade que se abalanzó sobre él y logró quitarle el cuchillo y reducirle. Con ganas de matar. El hombre dijo que «salió de casa con ganas de matar o matarse». Así lo declaró después de quedar contenido en una cama de Urgencias, custodiado por la Policía Nacional que se desplazó al hospital y procedió a su detención. A juicio de los vigilantes, debería haber dos en Urgencias para hacer frente a situaciones graves como la vivida la madrugada de ayer. Uno sólo se queda indefenso ante un ataque con arma blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario