.jpg)
Detenido por intentar entrar en Urgencias del Virgen del Rocío con su coche e intentar atropellar a un vigilante de seguridad.
El arrestado intentó atropellar a un vigilante de seguridad y propinó un puñetazo a otro, que lo derribó y dejó inconsciente.
La Policía Nacional detuvo el pasado martes a un hombre de 50 años que intentó entrar con su coche en el área de Urgencias del Hospital General del Virgen del Rocío. El arrestado pedía que se atendiera de manera prioritaria a una familiar suya y terminó lesionando a dos vigilantes de seguridad del complejo sanitario.
A uno de ellos le golpeó con el coche en marcha al intentar atropellarle, y al otro le propinó un puñetazo que lo derribó y le hizo perder momentáneamente el conocimiento. Esto ya lo hizo en presencia de la Policía, que se lo llevó detenido. Además de las agresiones, el sospechoso propinó amenazas de muerte a los vigilantes de seguridad, que le impidieron la entrada en el hospital y lo redujeron hasta la llegada de la Policía.
El incidente ocurrió sobre las cinco y cuarto de la tarde del martes, según indicaron fuentes policiales. A esa hora el hombre llegó a bordo de un coche, un Opel Astra, en compañía de su mujer y su madre. Pedía que atendieran a su familiar urgentemente y los vigilantes y el personal sanitario le indicaron que debía seguir el protocolo establecido.
Incluso sus familiares tuvieron que media para que el incidente no fuera a mayores. Tanto varios transeúntes como los vigilantes del hospital llamaron a la Policía para que detuviera al hombre, que se encontraba en todo momento muy agresivo y nervioso. “Como le pase algo a mi mujer, os voy a matar”, aseguran los testigos que no paraba de decirles a los empleados de seguridad. El momento de la detención fue grabado en vídeo por un ciudadano, en unas imágenes que pueden verse en Twitter en la cuenta de la asociación Cuerpos Institucionales Unidos de España (CIUE).
El nuevo secretario general de CCOO en Sevilla, Carlos Aristu, denunció ayer la agresión sufrida por los vigilantes, uno de los cuales es delegado sindical. Aristu explicó que el de los empleados de seguridad privada “es un sector esencial que forma parte de los que han estado abandonados en la pandemia, y hoy es peligroso en determinados puntos, como son las urgencias de un hospital donde se genera enorme tensión y conflictividad”. A ello se le une la falta de personal suficiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario