Fomento se reúne hoy con los empleados del gestor para buscar acuerdos. La Generalitat acelera las mediaciones para desactivar todas las huelgas. Las aerolíneas se rebelan ante los retrasos en los controles
La última semana de agosto se ha erigido clave para evitar un septiembre de caos en los aeropuertos de España. Las plantillas de Eulen, Ilunion y Aena han anunciado varios días de huelga que amenazan con extender el conflicto hasta otoño y bloquear la red de aeródromos en fechas tan señaladas como el puente de la Diada o el de la Hispanidad si no consiguen mejoras salariales, aumentos de plantilla y cambios en la organización del trabajo. Para evitar que el conflicto se vuelva a descontrolar y se repitan las colas de más de horas que llevaron a 1.000 pasajeros a perder sus vuelos en El Prat, la Generalitat ha acelerado los contactos con los comités de Eulen e Ilunion para tratar de desactivar los paros en los próximos días, mientras que el Ministerio de Fomento se reúne hoy con el Grupo Aena, que integra a Aena y Enaire, y los representantes sindicales para tratar de llegar a un principio de acuerdo que evite los 25 días de paros.
Por un lado, el departamento de trabajo de la Generalitat de Cataluña ya está mediando en el conflicto de los vigilantes de Ilunion, que el 24 de agosto anunciaron movilizaciones para septiembre, y ayer mismo convocó la mediación entre el comité de huelga de Eulen y la firma. La primera reunión se celebró por la tarde, apenas cinco horas después de que los vigilantes de los filtros de seguridad de El Prat registraran las movilizaciones, y concluyó sin ningún tipo de avance. "La empresa se ha cerrado en banda y siguen los acosos al personal hasta tal punto que no les dejan ni ir al baño", explicó Juan Carlos Giménez, asesor del comité.
El nuevo frente abierto por la plantilla de Eulen persigue evitar que la compañía "tome represalias contra los trabajadores por la huelga y siga con los despidos y los expedientes sancionadores", asegura Giménez. En este punto, el asesor explicó que si Eulen se compromete por escrito a no "realizar despidos" y readmite a los trabajadores expulsados "el conflicto se acabará rápidamente y no habrá huelga". El primer paro será el 8 de septiembre. El objetivo de la Generalitat, que ha vuelto hoy a citar a las partes, es conseguir un acuerdo entre la empresa y los trabajadores estos días. El proceso ya fracasó con Eulen a principios de agosto obligando a Fomento a reforzar los filtros de seguridad con la Guardia Civil y a poner en marcha un arbitraje obligatorio que zanjara el conflicto laboral y pusiera fin a los paros. El laudo se conocerá este jueves. Por su parte, fuentes sindicales explican que el proceso de mediación de Ilunion "avanza positivamente".
En cuanto al conflicto laboral abierto por la plantilla de Aena, hoy es un día clave para su posible resolución. Aunque hoy se reúne el secretario de Estado Julio Gómez Pomar con los representantes sindicales, el consejero delegado de Aena, José Manuel Vargas y el director general de Enaire, Ángel Luis Arias, para tratar de llegar a un acuerdo, la llave para acabar con las movilizaciones anunciadas la tiene Hacienda ya que es el Ministerio que tiene que dar luz verde a las alzas salariales y el aumento de plantilla. Aena ya ha solicitado al departamento que dirige Cristóbal Montoro poder efectuar las mejoras que exigen los sindicatos: 600 contrataciones y una paga lineal ligada a beneficios.
La ley que permite subidas El departamento de Montoro todavía no se ha pronunciado oficialmente sobre la petición de Aena pero la ley de presupuestos de 2017 contempla una serie de excepciones que permitirían subir salario y plantilla. Así, la ley abre la puerta a que Hacienda autorice "por encima de los límites fijados las contrataciones que resulten necesarias para dar cumplimiento a los instrumentos de planificación estratégica que sean aprobados por el accionista mayoritario". En este caso, el Documento de Regulación Aeroportuaria (Dora) incluye una serie de objetivos de calidad y puntualidad y servicio que exigen más personal para poder alcanzarlos, tal y como denuncia Aena, por lo que se podría contratar personal por encima de la tasa de reposición.
En cuanto al salario, la ley recoge que "la masa salarial del personal laboral del sector público estatal no podrá experimentar un crecimiento superior al establecido (un 1%) , sin perjuicio de lo que pudiera derivarse de la consecución de los objetivos asignados (...) mediante el incremento de la productividad o modificación de los sistemas de organización del trabajo". En este punto, los sindicatos explican que la productividad ha subido un 18% por lo que quieren una paga extra. En esta línea critican que el Dora haya "regalado 350 millones de euros a las aerolíneas" mientras hay precariedad y falta de personal en Aena.
Los retrasos se disparan Mientras el Gobierno de Mariano Rajoy concentra sus esfuerzos en resolver el conflicto que los filtros de seguridad de entrada en las terminales, las aerolíneas y los principales aeropuertos europeos se han unido para protestar contra el caos que generan los nuevos controles de seguridad en las fronteras para salir, entrar y viajar por el espacio Schengen. La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IAT); el lobby de aerolíneas europeas A4E, que agrupa a Ryanair, Lufthansa, IAG, Air France-KLM, easyJet, TAP o Norwegian y la división europea del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), entre otras, han enviado una carta abierta al Consejo de la Unión Europea (UE) en la que se quejan de las colas y los retrasos que sufren los vuelos porque los pasajeros no llegan a tiempo y piden a los Estados miembros que tomen medidas para solucionarlo.
Por ejemplo, solicitan que "desplieguen el número necesario de policías o agentes fronterizos" para agilizar el control en las fronteras y que instauren "puestos automáticos" de pasaportes en los aeropuertos. A su vez, piden que países como España y Francia, que recogen información anticipada de los pasajeros, verifiquen la información de los mismos sobre las bases de datos para "acelerar los controles de los pasajeros de la UE en los vuelos entrantes".
En concreto, sector aéreo denuncia que la implantación de los nuevos controles "ha sido caótico" ya que los países no han adaptado ni el personal ni las instalaciones generando "largas colas" y llevando al 5% de los pasajeros a "perder sus vuelos de conexión". Así, las aerolíneas dicen que el número de vuelos retrasados por culpa de los problemas en los controles fronterizos se ha elevado un 97%.
¿Qué piden los trabajadores?
El personal de Aena y Enaire Los trabajadores de Grupo Aena quieren que la compañía aumente la plantilla en 600 personas y apruebe una paga lineal vinculada a beneficios. Están a la espera de ver qué mejoras les ofrecen.
La plantilla de seguridad de Eulen La nueva huelga del personal de seguridad de Eulen quiere que la empresa se comprometa por escrito a no tomar represalias. Es decir a no despedir ni abrir expedientes. Sus mejoras laborales dependen del laudo.
Los vigilantes de Ilunion en Barcelona La plantilla de seguridad de Ilunion en el El Prat quiere recuperar poder adquisitivo y mejoras en la organización del trabajo, formación y refuerzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario