El comité ha planteado una nueva oleada de paros (a principios de agosto convocó una que no se llegó a secundar) después de que la empresa Ilunion no acudiera este miércoles a la reunión en la que las partes tenían previsto negociar mejoras salariales.
La tregua en el sector de la seguridad privada se ha roto en El Prat. A la espera de que el Ministerio de Fomento convoque la mesa de trabajo para establecer un marco global que permita mejorar las condiciones de los trabajadores, los vigilantes de seguridad de Ilunion han convocado una nueva huelga en el aeropuerto de El Prat a partir del 2 septiembre.
El origen del conflicto, que vuelve a poner en el punto de mira a El Prat en plena temporada, se encuentra en la reducción pactada con la antigua ONCE de unos pluses de 264 euros debido a la crisis y que, según explican los representantes sindicales, se recuperaría cuando mejorase la situación económica. El PIB del país ha subido y la dotación económica del contrato firmado con Aena también, pero la empresa no ha devuelto los pluses a pesar de que el comité lo haya reclamado en varias ocasiones. En este punto, la asesora de UGT en el comité de seguridad, Yolanda García, ha asegurado en declaraciones a Europa Press que "están dispuestos a negociar para desconvocar la huelga si se atienden las demandas".
Ilunion Seguridad ganó el contrato de vigilancia de parte de las instalaciones de El Prat en junio de 2016 por 17,3 millones de euros tras presentar una rebaja de apenas el 1%. El contrato es por dos años (vence en junio de 2018) pero Aena ha aprobado una modificación por la cual eleva el presupuesto del contrato en unos 250.164 euros para atender el alza de la actividad. Aunque los vigilantes Ilunion no interactúan directamente con los pasajeros, una huelga ralentizará los procesos y puede llevar a retrasar la salida de los vuelos o lastrar el correcto funcionamiento del aeródromo catalán. Y es que, el personal de seguridad de Ilunion se encarga de la inspección de los equipajes en bodega (los que se facturan), del control del acceso de los empleados, los vehículos y suministros y de realizar rondas de vigilancia en las instalaciones. En este sentido, y con un nivel de alerta 4 en los aeropuertos, no se puede rebajar la seguridad aunque se haya reformado la presencia de los Mossos y la Guardia Civil.
Posible caos en El Prat Los paros del personal de Ilunion, que también piden ampliar la plantilla, se podrían solapar con la movilización que tiene previsto convocar el comité de huelga de Eulen a partir del 9 de septiembre, coincidiendo con el puente de la Diada (ver información superior). Y es que, a pesar del arbitraje obligatorio impuesto por el Ministerio de Fomento para cerrar la crisis laboral de Eulen en El Part, la plantilla ha buscado otro motivo para ir a la huelga.
El cierre en falso de la crisis del aeropuerto de El Prat puede volver a estallar en la recta final de la temporada alta y augurar un otoño caliente en el sector de la seguridad privada si los sindicatos no logran arrancar a las empresas mejorar salariales. Por ejemplo, la plantilla de los filtros de A Coruña y Santiago han desconvocado sus huelgas a la espera de llegar a un acuerdo con Eulen y Prosegur.
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