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La empresaria se queda el 100% del grupo de seguridad y limpieza, mientras sus hermanos controlarán las bodegas Vega Sicilia
Poco o nada es lo que se sabe de su vida privada, ya que la discreción es algo por lo que siempre ha abogado María José Álvarez. Nacida en Bilbao en 1957, es hija de María Mezquíriz Ganchegui y el empresario leonés David Álvarez, que falleció el 26 de noviembre de 2015 a los 88 años. La empresaria, que es licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, es la actual presidenta del grupo de seguridad y limpieza Eulen y controla desde 2017 la mayoría del capital de la empresa a través de la sociedad instrumental Daval, tras haberse formalizado notarialmente la partición de la herencia de su padre que la enfrentaba a sus hermanos. Su fortuna es de 225 millones de euros, según Forbes.
Empezó a trabajar en la empresa del grupo con tan solo 24 años haciendo estadística de absentismo y con el paso del tiempo fue desarrollando sus dotes empresariales. Sin embargo, su vida ha estado marcada por las disputas familiares. Después de años distanciados, la familia Álvarez Mezquíriz ha decidido poner fin a sus diferencias deshaciendo su unión en las dos empresas en las que compartían accionariado. De esta manera, María José Álvarez controlará la totalidad del capital del Grupo Eulen, mientras que sus hermanos Pablo, Emilio, Juan Carlos, Elvira y Marta se quedarán con El Enebro, la sociedad patrimonial que maneja la bodega Vega Sicilia.
Al hacer esta restauración, María José añadirá a la participación del 57 % que tenía actualmente en el Grupo Eulen el 39 % que le ceden sus hermanos. Al mismo tiempo, Pablo, Emilio, Juan Carlos, Elvira y Marta controlarán la totalidad del Grupo El Enebro al hacerse con el 15 % del capital que era propiedad de María José. Con información, adelantada por el diario Expansión se confirma que se dan por cerrados los procesos judiciales que existían entre ambos bandos familiares, poniendo fin a un conflicto que se remonta a 2010. Un enfrentamiento que se originó cuando el patriarca vivía y dividió El Enebro para repartir el 49 % entre sus siete hijos, quedándose cada uno de ellos con un 7 %. Después, apartó de Eulen a cinco hijos; Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo, cuando estos intentaron forzar su retirada.
En cuanto a su vida personal, María José Álvarez siempre ha estado muy unida a León, de donde era su padre, nacido en Crémenes. De hecho, eligió la provincia para celebrar su boda en junio de 2008. Evento que congregó a distintas personalidades del sector financiero como a políticos españoles. El enlace, con fuertes medidas de seguridad para blindarlo de ojos ajenos, tuvo lugar en la ermita de El Roblo, a pocos metros del molino de Lois, propiedad de su progenitor. Para la especial ocasión, escogió un vestido tres piezas blanco, bordado con hilos de oro y un ramo de calas que ofreció a la virgen. Contrajo matrimonio con un cirujano de la Clínica Ruber en una celebración a la que acudieron alrededor de 400 personas.
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