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La empresa SMIA Seguridad empezó a operar este martes, diez meses después del cese de la actividad de la anterior contrata y con alguno de sus trabajadores
La nueva empresa de vigilancia y seguridad privada, SMIA Seguridad, comenzó este martes la prestación de sus servicios en el Aeropuerto Internacional de Ciudad Real (CRIA), según ha confirmado el gestor aeroportuario en un comunicado. Lo hace diez meses después de que la anterior empresa contratada para ofrecer este servicio, Asegura Control, cesara su actividad tras un conflicto laboral en el que alegó impagos por parte de CRIA, aplicando un ERTE a sus nueve trabajadores.
Precisamente, los vigilantes que desde hoy han vuelto a realizar el servicio de seguridad y vigilancia son algunos de esos nueve empleados afectados por el ERTE. Según el comunicado de CRIA, esta reincorporación de trabajadores «se está realizando de forma escalonada, adecuándose a las necesidades operativas reales de la infraestructura». La reincorporación del servicio de vigilancia privada en el aeropuerto, aparte de sumar confianza a los propietarios y mantenedores de aeronaves establecidos en Ciudad Real, supone «un paso clave para la recuperación del tráfico comercial de pasajeros y carga en el aeropuerto, lo que permitirá a CRIA seguir desarrollando su plan de negocio», se destaca desde el Aeropuerto Internacional de Ciudad Real.
En una primera fase, SMIA Seguridad pretende no solo ofrecer servicios a CRIA, sino también a las empresas que ya operan en el aeropuerto ciudadrealeño y a aquellas con interés en instalarse en el mismo. Incluso, no descarta en un futuro ofrecer servicios a cualquier otra compañía ajena al aeropuerto, organismo público o evento que así lo requiera.
El nuevo contrato de seguridad privada entre CRIA y SMIA Seguridad ha supuesto «un significativo ahorro de los costes operativos del aeropuerto», se destaca. Decisión que va en consonancia con la «estrategia de optimización de los distintos servicios que viene adoptando la dirección del aeropuerto». CRIA ya sustituyó la contrata de mantenimiento heredada del proceso de adjudicación y compra de la infraestructura, acción que ha vuelto llevar a cabo con la seguridad privada. En su comunicado, el gestor aeroportuario subraya que «sigue proactivamente en la búsqueda de nuevos negocios que sumen actividad al aeropuerto, posicionándose de nuevo favorablemente en el mercado con la recuperación del servicio de vigilancia privada».
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