El SIM ya denunció que la torre de control lleva años sin aire acondicionado ni calefacción con un techo de uralita y sin ventilación
El pasado martes, un vigilante de seguridad apostado en la sala de control del Centro de Internamiento de Menores Infractores de El Baluarte sufrió un golpe de calor durante su servicio. El SIM (Sindicato Independiente de Melilla) denuncia que este es el resultado "del estado lamentable en el que muchos vigilantes tienen que desempeñar su labor en las instalaciones de las dependencias municipales de la Ciudad Autónoma de Melilla".
El vigilante de seguridad sufrió un colapso a las 13:35 horas y tuvo que ser atendido por el 061 y posteriormente ser evacuado al centro de salud de Cabrerizas donde se le aplicaron las medidas necesarias para rebajar la temperatura de la insolación sufrida. Afortunadamente, ya está fuera de peligro. Lo lamentable de esta situación, según el SIM, es que, una vez más, tanto la empresa que gestiona la instalación (Fundación Diagrama), como la empresa Sureste Seguridad, la Inspección de Trabajo, la consejería del Medio Ambiente o la del Menor "estaban al corriente de las deficiencias del centro". "La consejera del Menor en concreto era consciente de esta situación porque había sido alertada por los propios vigilantes durante una de sus visitas al centro, pero, una vez más, nadie hizo nada por solventar la situación", asegura el sindicato.
Los vigilantes de seguridad sufren las consecuencias del calor que ya empieza a hacer en la ciudad. Además, en invierno tienen que sufrir las "numerosas goteras que encharcan una zona en la que hay cables de monitores, lo que genera un peligro constante". El SIM recuerda que estas anomalías las puso en conocimiento tanto de la empresa como de Inspección de Trabajo y los medios de comunicación en mayo de 2020, y las reiteró en noviembre debido a los grandes charcos que se formaban en la sala de control pero "nada se ha hecho al respecto, como se puede comprobar".
Además de la seguridad vital del trabajador, "se ha puesto en juego la seguridad propia del recinto, ya que la función de este vigilante era la de revisar los monitores y alertar de cualquier anomalía de seguridad en el recinto, tanto de posibles fugas como de amotinamientos, y su ausencia en el puesto ha acarreado un grave peligro de seguridad" para las instalaciones. El Sindicato Independiente de Melilla ha tramitado la pertinente denuncia en Inspección de Trabajo por el estado en el que se encuentra el Centro de Menores Infractores de Baluarte, pero recuerda que, al igual que ellos, otros sindicatos llevan también tiempo denunciado, por diferentes cauces, sin que ni la Ciudad Autónoma, ni la empresa Sureste, "hayan hecho nada por solucionarlo". Por otra parte, el SIM quiere agradecer públicamente la labor del resto de los compañeros del vigilante de seguridad accidentado, puesto que actuaron con prontitud y evitaron males mayores.
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