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Uno de los vigilantes sufre una herida muy profunda en la espalda.
La Policía detuvo al presunto autor de la agresión, ocurrida a las diez menos veinte de la noche del martes
Un hombre apuñaló la noche del martes a tres vigilantes de seguridad y a un celador del Hospital Virgen de Valme de Sevilla. Uno de los vigilantes está herido grave, con un corte muy profundo en la espalda, a la altura del omóplato. El presunto autor de la agresión fue detenido poco después por la Policía Nacional. Pasó la noche en el hospital bajo custodia policial, hasta que a media mañana recibió el alta médica y fue trasladado a las dependencias policiales. En las próximas horas pasará a disposición judicial.
Los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la noche, según explicaron fuentes policiales. A esa hora un hombre se encontraba muy alterado en la zona de Psiquiatría del hospital, lo que obligó a intervenir a un vigilante para que se calmara. Sin embargo, el hombre sacó dos cuchillos y comenzó a atacar al profesional de seguridad. También hirió a un celador y a otros dos vigilantes que acudieron en apoyo de su compañero. La Policía Nacional recibió el aviso a las 21:42. Varias patrullas de estre cuerpo acudieron al hospital y detuvieron al presunto autor de la agresión. El hombre ya había sido reducido y engrilletado por los vigilantes, y los médicos le administraron una medicación que lo dejó sedado. Quedó ingresado bajo custodia policial, en el área de Salud Mental del mismo hospital de Valme. Se le imputa un delito de lesiones. Por la mañana recibió el alta, salió del hospital custodiado por dos policías nacionales y en una silla de ruedas. Tuvo que recibir ayuda de una enfermera para poder subirse al patrullero que lo esperaba para llevarlo a los calabozos de la Jefatura Superior de Policía, en la avenida de Blas Infante.
El presunto agresor es un paciente psiquiátrico de 32 años. Según fuentes sanitarias, había acudido al hospital sobre las tres de la tarde. Pasó varias horas sin que nadie lo atendiera, lo que fue incrementando su nerviosismo. A las ocho y media, después de que lo viera por fin la psiquiatra, comenzó a comportarse de manera muy agresiva. Aquí existe cierta confusión sobre los hechos, pues unas fuentes apuntan a que el hombre pretendía quedarse ingresado en el hospital y la psiquiatra le dio el alta, mientras que otras indican la versión contraria. Es decir, que pretendía marcharse a su casa y la facultativa ordenó su ingreso involuntario. En cualquier caso, la tensión fue en aumento hasta que tuvieron que intervenir los vigilantes. En un momento determinado, el hombre sacó dos cuchillos de sus bolsillos y comenzó a agredir a los empleados de seguridad y a un celador.
La agresión se produjo con un cuchillo de hoja curva llamado kerambit. Llevaba dos armas blancas de este tipo en los bolsillos, y utilizó una en cada mano. La herida de uno de los vigilantes es muy profunda y se encuentra en estado grave. Este hombre también sufrió cortes en la cara. Los otros tres heridos recibieron también varios cortes, pero su estado es más leve. La Policía Nacional mantiene abierta una investigación sobre lo ocurrido. El grupo de policía judicial de la comisaría del distrito Sur será el encargado de asumir el caso. Los tres heridos se recuperan en sus domicilios. Este periódico contactó con la empresa de seguridad contratada por los hospitales sevillanos, si bien desde la entidad no se ha emitido ninguna declaración.
Activado el plan de agresiones Tras lo ocurrido, el hospital Virgen de Valme activó el plan de prevención y atención de agresiones de la Consejería de Salud y Familias. En un comunicado, el complejo sanitario informó de que el paciente pasó a ser ingresado y que los profesionales agredidos se encuentran en sus domicilios. El plan activado incluye tanto asistencia jurídica como apoyo psicológico para los profesionales agredidos. Al mismo tiempo, siguiendo los protocolos establecidos en el plan, se ha procedido a realizar las notificaciones al juzgado de Guardia sobre la agresión; así como a formular la denuncia correspondiente.
Por su parte, el equipo directivo y profesionales del centro mostraron su apoyo a los trabajadores afectados, "víctimas de un desagradable episodio en el ejercicio de su labor, condenando cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario". El plan de prevención y atención de agresiones para los profesionales de sistema sanitario público andaluz entró en vigor en 2020, después de que fuera aprobado por el Consejo de Gobierno y por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y los sindicatos que componen la Mesa Sectorial de Sanidad por unanimidad. Este plan de agresiones incorpora como novedad un programa especial de acompañamiento al profesional agredido y un profesional con formación específica que ejercerá como guía en la prevención de agresiones y actuación ante las mismas. Esta figura del profesional guía tiene el objetivo de acompañar, asesorar en los trámites y dar apoyo al trabajador que sufre un ataque.
El nuevo plan habilita también canales ágiles y rápidos para que la persona que sufre una agresión ya sea verbal o física, no esté sola momentos después de ser agredida. Además, se facilita atención psicológica durante el tiempo que sea necesario y se realizan acciones de comunicación dirigidas a concienciar a los pacientes y usuarios, con campañas informativas explicando cómo funciona el sistema sanitario andaluz y qué puede o no puede hacer un profesional. El sindicato UGT ha expresado su condena de los hechos y ha mostrado su apoyo a los profesionales agredidos. El Sindicato de Enfermería (SATSE) mostró su "más absoluta repulsa a este hecho" y convocó una concentración en las puertas de Urgencias del centro hospitalario, "para condenar la agresión y exigir medidas organizativas y de seguridad".
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