GOMSEGUR se suma de esta forma a un elevado número de empresas de seguridad privada instaurada principalmente en contratos públicos de la administración que después de una mala gestión atomizan el sector y dejan a sus trabajadores y trabajadoras en situación de desamparo.
UGT ha venido insistiendo en los distintos ámbitos del Gobierno de una clara atomización de empresas de seguridad privada que en los últimos años, utilizan como estrategia la bajada sistemática de precios para ser adjudicatarios principalmente de servicios públicos para posteriormente dejar sin abonar las nóminas de las personas trabajadoras como paso inicial a la presentación de concursos de acreedores voluntarios. Estas estrategias perversas originan que los principales proveedores en materia de seguridad privada de las distintas administraciones publicas de este país, utilicen el dinero público que reciben de la prestación de sus servicios para después dejar deudas importantes en Seguridad Social y Hacienda para después culminar el final de su actividad dejando a miles de familias de este país en la más absoluta indefensión y expulsados del mercado laboral.
El Gobierno sigue siendo cómplice necesario permaneciendo impasible hacia un modelo de seguridad privada en nuestro país, que fomenta empresas de bajo perfil y renuncia a un necesario cambio de modelo vinculado a la calidad y al mantenimiento del empleo, situaciones abordadas en el tiempo desde UGT y que siguen pretendiendo ser silenciadas desde la clase política de este país, verdaderos culpables de la situación. Desde el inicio de este año, varias empresas de seguridad en el territorio nacional han dejado de abonar sus nóminas a las personas trabajadoras de la seguridad privada en el territorio nacional mostrando un denominador común que no es otro que ser proveedores de seguridad de distintas administraciones públicas.
UGT nuevamente ha exigido hoy al Gobierno el necesario debate que requiere el disponer de empresas de seguridad en este país que fomentan la precariedad y el desempleo siendo este modelo contrario a lo que debe prevalecer en materia de seguridad privada en el conjunto del país. LPM, OMBUDS, SEGUR IBERICA, MARSEGUR, NOVOSEGUR, SEGURIDAD INTEGRAL CANARIA son claros ejemplos de empresas de seguridad que posteriormente de contratar principalmente sus servicios con estamentos públicos abandonaron el el sector dejando deudas en las mismas administraciones que los contrataron y llevando al desempleo a miles de vigilantes de seguridad privada. En la actualidad y ante la falta de voluntad política de abordar un problema que se está extendiendo en la actividad de seguridad privada durante este año se repetirán escenas de abandono del sector por parte de algunas empresas que a su vez abandonen a sus trabajadores y sus familias a la peor de sus suertes.
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