La Policía Nacional ha detenido a dos hombres, originarios de países del este de Europa, como presuntos autores de los delitos de hurto y estafa por sustraer tarjetas de crédito en comercios y vaciar las cuentas bancarias correspondientes. En total, en la operación se han recuperado 2.255 euros.
Según han informado hoy fuentes policiales, los detenidos, de 32 y 35 años y con iniciales L.K. y R.E., respectivamente, memorizaban el número pin de la tarjeta de la víctima, observándola cuando pagaba la compra, después le sustraían la tarjeta al descuido y hacían uso de ella para retirar todo el efectivo posible. La investigación comenzó el pasado día 2 después de que un vecino de Santander denunciara que le habían sustraído su cartera cuando realizaba la compra en un supermercado del barrio del Alisal, tras lo cual pudo comprobar que la habían utilizado en dos ocasiones, extrayendo un total de 800 euros.
Dos días después otra persona denunció un hecho similar en un aparcamiento de un establecimiento comercial de la misma zona, donde le habían sustraído la tarjeta y realizado dos extracciones por un total de 600 euros. Para sustraer la tarjeta a sus víctimas, los delincuentes las distraían mediante el 'método del pinchazo', consistente en deshinchar las ruedas de su vehículo para luego alertarles sobre ello y aprovechar el momento de confusión para hacerse con sus pertenencias.
Las investigaciones policiales, llevadas a cabo en colaboración con los vigilantes de seguridad de los comercios donde se habían producido los hurtos, culminaron el pasado día 6 cuando el servicio de seguridad de un establecimiento alertó a los agentes de la presencia en el parking del mismo de dos individuos en actitud sospechosa. Una vez en el lugar, se localizó y reconoció a los sospechosos como los presuntos autores de los hechos. Uno de ellos, al identificarse los agentes, salió huyendo, aunque fue alcanzado unos metros más adelante y detenido; y el otro, se escondió en un comercio cercano, fue perseguido y detenido finalmente por los policías.
Se les intervino una tarjeta bancaria a nombre de una tercera persona, que fue localizada y que no tenía conocimiento de que se la habían sustraído. Al comprobar sus movimientos, se percató de que le habían extraído 1.200 euros, en dos operaciones. Los detenidos, uno de los cuales, L.K., tiene antecedentes por delitos similares, fueron puestos a disposición judicial, decretando el juez su ingreso en prisión. Con motivo de estos hechos, la Policía Nacional ha recordado la necesidad de adoptar una actitud de "máxima vigilancia" a la hora de utilizar las cartillas o tarjetas bancarias. Además, ha aconsejado no dejar que extraños tengan acceso visual a la combinación de números del pin de seguridad de las tarjetas; no guardar apuntadas las claves de las mismas junto a ellas; configurar la tarjeta con un límite diario de extracción bajo; y comprobar con periodicidad los movimientos realizados en nuestras cuentas bancarias.
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