Afrontar un despido no es una situación fácil. Y es que no es extraño, que algunas empresas se aprovechen de la situación y no respeten tus derechos.
Si te encuentras frente a esta situación; ten en cuenta los 4 pasos siguientes:
Paso 1. La carta de despido La empresa siempre debe comunicarte el despido de manera oficial a través de una carta de despido, en la que deben aparecer los motivos del cese. Si no estás de acuerdo con el despido puedes decidir no firmar la carta. ¡Nadie puede obligarte! No firmarla no impedirá el despido, pero sí dejará patente que no estás de acuerdo. Otra opción es firmarla anotando junto a tu firma “no conforme”. ¡Ojo! Lo que sí tienes que comprobar es que la fecha que figura en la carta sea la correcta, por si tuvieras que reclamar (¡atención por favor!). Además, observa si se afirma que te han entregado alguna cantidad en concepto de finiquito o indemnización porque si no te han pagado todavía esa cantidad, debes escribir “pendiente de pago”.
Paso 2. El finiquito Cuando te despiden, sea cual sea la razón, siempre tienes que recibir el finiquito. Si el despido es improcedente, el finiquito constará de la indemnización que te corresponda por los años trabajados, de la cantidad correspondiente a las vacaciones pendientes de disfrutar del año corriente y la parte proporcional de las pagas extra, si las hubiera, pendientes de recibir. Si el despido es procedente o se trata de un finiquito por fin de contrato, constará de las mismas partidas citadas anteriormente, a excepción de la indemnización por despido. A la hora de firmar el documento de finiquito, asegúrate siempre que has recibido la cantidad. Si no, fírmalo anotando “pendiente de pago” o simplemente no lo firmes.
Paso 3. La indemnización por despid El despido puede ser causado por razones objetivas, disciplinarias o puede ser un despido improcedente. En función del tipo, tendrán que pagarte una u otra indemnización.
Paso 4. Qué hay que hacer ante una posible reclamación Si crees que tu despido no está justificado, ponte en marcha rápidamente, ya que solo tienes 20 días hábiles para presentar la demanda (atento a la fecha que figura en la carta). El primer paso en caso de querer reclamar tu despido, es interponer una papeleta de conciliación. Una vez presentada, las dos partes seréis citadas a un acto de conciliación en el que se intentará llegar a un acuerdo con la intención de no tener que llegar a la vía judicial. En caso de no llegar a un acuerdo en ese momento, deberás interponer una demanda en el Juzgado de lo Social para iniciar el trámite de reclamación y esperar a que llegue el juicio.
¡Importante, importantísimo! ¡LOS PLAZOS!
20 días hábiles desde el día siguiente de la fecha del despido. Pasado ese plazo, ya no hay opciones de reclamación.
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