El incremento de la seguridad es uno de los propósitos a corto plazo del Ayuntamiento en la estación de autobuses. Actualmente hay cámaras de seguridad en todos los accesos y están conectadas directamente con la Policía Local. Sin embargo, se plantea la necesidad de instalar otros siete u ocho dispositivos de videovigilancia con control remoto y conexión, además de con la Policía, con una empresa privada.
Esto permitiría, entre otras cosas, evitar el vandalismo que se da con frecuencia en los aseos de la estación. A pesar de que hay una persona que se encarga de limpiarlos varias veces al día, es frecuente encontrar los rollos de papel higiénico dispersos por el suelo, las puertas rotas, los soportes del papel destrozados, las cisternas sin determinadas piezas y el jabón por el suelo.
Un panorama que da una mala imagen y que genera un importante número de quejas por parte de los usuarios reales de la estación. «Es una de las principales preocupaciones, por lo que en cuanto dispongamos de presupuesto es posible que optemos por establecer un torno para el control de los accesos a los baños», revela el concejal de Tráfico y Movilidad, Ramón Muñoz-Torrero. Estos avances son solo para garantizar un servicio lo más cómodo posible a los usuarios mientras esta sea la única infraestructura de transporte interurbano disponible para los ciudadanos de Segovia y provincia.
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