Cansados de la delincuencia, los comerciantes de la Plaza Real han tomado esta decisión en una demostración de que su paciencia no es infinita después de quejarse mucho sin éxito.
Los comerciantes de la Plaza Real de Barcelona están hartos de peleas y de robos. Para solucionarlo, han decidido contratar ellos mismos a vigilantes de seguridad. Los vigilantes, contratados por la asociación de comerciantes de la zona, hacen turnos de día y de noche. Cansados de la delincuencia, han tomado esta decisión en una demostración de que su paciencia no es infinita después de quejarse mucho y sin éxito. De momento, esta iniciativa va a durar un mes. Los comerciantes remarcan que su objetivo es disuadir a ladrones, lateros y traficantes de droga que molestan a los clientes. Dicen que el cambio es abismal que ahora se puede estar tranquilo en un lugar en el que antes era imposible.
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