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21 de noviembre de 2023

Los comercios pierden más de 2.000 millones de euros al año por hurtos

El 94% de los comercios percibe un aumento en el último año. Los productos de moda son el blanco preferido de los ladrones. En los «súper», lo más robado es el aceite, vino, embutidos y licores.

Los hurtos son una conducta delictiva que está a la orden del día, ya que los pequeños comercios e incluso las grandes superficies de distribución se enfrentan a diario a este escenario. Tanto es así, que la pérdida desconocida supuso un impacto de 2.278 millones de euros en el sector comercial en 2022 –un 0,9% del total de la facturación de las empresas–, tal y como recoge el Barómetro del Hurto en la Distribución Comercial elaborado por NIQ y Aecoc. El valor de cada hurto externo asciende a 144 euros de media por acción, generando pérdidas millonarias a los minoristas.

Más de la mitad de los casos de pérdida desconocida se deben a hurtos externos, tan solo un 17% de ellos son de empleados, dos de cada diez se deben a errores administrativos y el 5% restante corresponde al fraude de proveedores. En este sentido, el 94% de las empresas reconocen que los hurtos externos se han incrementado en el último año. El 53% de los hurtos son acometidos por bandas organizadas que operan con fines lucrativos, lo que supone un gran problema para la seguridad de los establecimientos. "Estos criminales detectan las oportunidades de hacer negocio y hurtan en diferentes establecimientos producto de alto valor para posteriormente revenderlos en mercados paralelos", explica el estudio. Además, cerca de la mitad de los ladrones –un 45% de ellos– tienen entre 31 y 50 años.

Embutidos, maquillaje y discos duros externos, los productos más hurtados En la categoría de la alimentación y bebidas, el 90% de las empresas sitúan a los embutidos como el principal artículo que capta el interés de los ladrones. A este le siguen los vinos y licores en segundo lugar y el aceite en tercer puesto. Las conservas y quesos también son los otros artículos más hurtados, cerrando así el top-5. El maquillaje es el producto "estrella" para los ladrones en el cuidado personal y belleza. A este le siguen las maquinillas de afeitar, las cremas hidratantes, los protectores solares y las colonias. Además, el barómetro destaca un incremento de hurtos de preservativos, que escalan hasta el octavo lugar.

Ocho de cada diez compañías sitúan a los discos duros externos y los auriculares como los productos electrónicos más cotizados por los ladrones. El top-5 lo cierran los videojuegos, los accesorios para el móvil y cargadores. Aunque el hurto de los smartphones sigue creciendo, estos bajan a la sexta posición. En el caso de los hurtos en la categoría de bricolaje y hogar, las pilas y las baterías son los productos más hurtados, seguidos por las bombillas y las herramientas, tanto manuales como eléctricas. Cerraduras, discos de diamante, griferías, tornillos y brocas son otros de los artículos de bricolaje y hogar que captan el interés de los ladrones.

El sector textil es uno de los mercados más codiciados por los ladrones y las camisetas, pantalones o vestidos son los artículos más hurtados. A estos les siguen los zapatos, los abrigos, las prendas deportivas, la ropa interior y lencería y los complementos de moda. Además, también destaca el peso de las gafas de sol que ocupa la novena posición. Asimismo, el 56% de las empresas admiten que el hurto en cajas de autopago es mayor, y que los ladrones prefieren este tipo de cajas para hurtar en lugar de las cajas que estén atendidas por profesionales.

El 94% de los establecimientos tienen antenas antihurto Pero, ¿cómo pueden protegerse los comercios ante estos hurtos? El 94% de los establecimientos tienen antenas antihurto que protegen a más de la mitad de los productos más sustraídos por los ladrones. De estos, ocho de cada diez tienen que ser protegidos en tienda, mientras que solo dos de ellos vienen protegidos de fábrica. Además, los comercios cuentan con sistemas de movimiento y soluciones logísticas (81%), contratan a vigilantes de seguridad (75%), utilizan arañas de seguridad, collarines y cajas de policarbonato (69%) o incluso recurren a soluciones tecnológicas para expositores y mecanismos de acción retardada (25%).

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