Explican que no cobran pluses de peligrosidad estando en un centro con frecuentes conflictos
"Despidieron a un vigilante por bajada de rendimiento después de salvarle la vida a un operario"
Los vigilantes de seguridad del centro socioeducativo de internamiento de menores Es Pinaret afrontan su día a día lidiando con unas condiciones laborales «muy pobres». Un trabajador de la prisión de menores de Palma ha denunciado las «insólitas» situaciones que afrontan en el trabajo los encargados de la seguridad del centro por culpa de una dirección de seguridad «sin formación y conocimiento necesarios». El vigilante ha explicado a OKDIARIO que el salario del vigilante de seguridad en Es Pinaret es muy bajo y no viene acompañado de un plus de peligrosidad. «Nuestro salario es irrisorio. Hasta un vigilante del Mercadona cobra pluses de peligrosidad. En Es Pinaret somos una excepción», manifiesta.
Por un lado, ha habido casos en los que los trabajadores se han visto obligados a «meterse en una cocina pequeña con menores armados con cuchillos». Sobre esto, apunta que «muchos naturalmente se negaron y los despidieron». Asimismo, este mismo vigilante afirma que en verano, los trabajadores de la seguridad «tenemos que estar a 40 grados al sol en las pistas vigilando a los niños jugar y nadar en la piscina, con un chaleco que pesa 15 kilos, botas de campaña y pantalón largo mientras estamos en alerta roja». Para más inri, el agua «la tienes que traer de casa, se la pagan a todos los trabajadores menos a los vigilantes». Además, explica que ni siquiera tiene una ducha y un vestuario «en condiciones».
Por otro lado, el vigilante asegura que muchas veces «nos obligan a estar con un menor las 24 horas del día. Eso no se puede hacer porque no somos escoltas y no nos pagan para hacer ese servicio. Sólo unos pocos tienen la acreditación de escolta», asegura. Además, explica que no realizan cursos destinados a cosas que podrían ser útiles para desempeñar el trabajo de vigilante. En cambio, por ley, realizan cursos de reciclaje o incluso cursos sobre como tratar al género femenino en un sitio en el que son todo hombres». Algunos vigilantes corren el riesgo de ser despedidos incluso haciendo una buena labor. Este trabajador cuenta que la dirección de Es Pinaret pidió el despido de un vigilante de seguridad que salvó la vida a un operario que se cortó con un radial el año pasado alegando una «bajada de rendimiento».
Sólo el 5% de menores son españoles Es Pinaret cuenta en sus celdas con una gran mayoría de menores extranjeros. Cuenta el vigilante que «los españoles deben ser sólo el 5%. Los demás son marroquíes, sudamericanos, y la gran mayoría son argelinos». Asimismo, manifiesta que muchos no son menores y siguen encerrados allí. «Algunos tienen hasta 19 años, pesan casi 100 kilos y están ahí por, por ejemplo, estrangular a su madre. Son muy peligrosos».
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