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Amenazan de muerte a dos sanitarias en Casetas y se fugan en coche. El vigilante anotó la matrícula del vehículo y la Guardia Civil trata de dar con su paradero.
Una paciente no aceptó el diagnóstico y sus acompañantes increparon a la doctora y a la enfermera
Una doctora y una enfermera del centro de salud de Casetas recibieron este domingo por la mañana la visita de una paciente y su acompañante que no aceptaron el cuadro médico diagnosticado a la primera de ellas. Tanto es así que irrumpieron en la consulta dos hombres que les esperaban a las afueras de las instalaciones y, de no haber sido por la intervención del vigilante de seguridad, los insultos y las amenazas proferidos contra las sanitarias –«te cojo de los pelos y te mato» o «tu tendrás sangre paya, pero yo la tengo gitana», les dijeron– podrían haber terminado en agresión física.
Al final se dieron a la fuga una vez que se enteraron de que la Guardia Civil se encontraba de camino hasta allí. Por el momento, nada se sabe del paradero de estos cuatro fugitivos, si bien el vigilante logró anotar la matrícula del vehículo en el huyeron para detenerles como presuntos autores de un delito de atentado a la autoridad. Los hechos referidos se remontan a última hora de la mañana de este domingo, en torno a las 12.45 horas, cuando dos mujeres accedieron al servicio de urgencias del citado centro de salud. Una vez que se les hizo el triaje y la primera valoración, les hicieron esperar unos minutos porque el cuadro que presentaba no llevaba aparejado «ningún riesgo grave».
Fue entonces cuando estas dos mujeres comenzaron a impacientarse al mismo tiempo que recriminaban a la doctora y a la enfermera su actitud con insultos del tipo «se va a morir porque no la atiende» o «les pagan y están de risas». Cuando ya fueron requeridas en el interior de la consulta, ambas sanitarias sospecharon de la documentación que les había facilitado la paciente porque su fecha de nacimiento no se correspondía con el aspecto físico que presentaba. Más allá de estas dudas, la doctora le transmitió que sufría los efectos adversos de una medicación que había tomado con anterioridad y descartó por completo que se tratara de una reacción alérgica. No aceptó este diagnóstico hasta tal punto de volver a insultarles en términos similares a los que había empleado cuando esperaba para entrar a la consulta.
Mientras tanto, la acompañante había salido al coche para recoger un papel que se había olvidado. Regresó a la consulta con un bebé en brazos y lo hizo acompañada de dos hombres que comenzaron a golpear la mesa de forma agresiva. Los decibelios en la sala comenzaron a subir ostensiblemente y la acompañante intentó golpear a la doctora, si bien se cruzó en su intento el vigilante de seguridad del centro de salud. Para entonces, la Guardia Civil ya estaba de camino y estos cuatro individuos salieron apresurados de allí a bordo de su vehículo. Asistida por Jorge Piedrafita, la doctora formuló la correspondiente denuncia.
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