La Inspección de Trabajo ha sancionado a Trablisa por estos excesos de jornada en parte de la plantilla del aeropuerto de San Sebastián, tras requerimientos previos que no fueron atendidos
Nueva sanción laboral a Trablisa, principal empresa adjudicataria de los servicios de seguridad en los aeropuertos españoles. La Inspección de Trabajo ha emitido un acta de infracción contra la compañía por superar el límite de horas extraordinarias en parte de su plantilla del aeropuerto de San Sebastián. La actuación se refiere a 2022, pero también al periodo analizado de 2023, de enero a mayo, en el que ya supera el límite total anual. “Se constata que varios trabajadores han realizado un número de horas extra superior al límite de 80 horas anuales”, apunta la Inspección, que respondió a una denuncia de la representación sindical. El organismo que vela por la legalidad del derecho laboral recuerda que ya había lanzado un requerimiento previo a Trablisa en esta materia instando a la compañía a que cumpliera con la normativa relativa a las horas extraordinarias.
El incumplimiento de las normas y los límites legales o pactados en materia de tiempo de trabajo, como las horas extra y los descansos, entre otros, se considera una infracción “grave” de las relaciones laborales, que puede acarrear multas de 7.500 euros, en su grado máximo. Fuentes de la empresa, con sede en Baleares, responden que “Trablisa cumple con la legalidad vigente” y añaden que “va a presentar alegaciones al inicio del expediente sancionador que propone una sanción” ya que la compañía considera que “hay un error de apreciación”.
No es la primera vez que la compañía recibe sanciones laborales de este tipo. Hace unos días, se conocía otra multa a Trablisa por excesos de jornada, en este caso en el aeropuerto de Santander. En febrero de este año, se emitió otra acta de infracción en Madrid, por superar las horas extra permitidas en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, según ha podido constatar este medio. El acta de Santander también ha sido recurrida, indican en Trablisa, mientras que la de Madrid, no. “Dio lugar a la infracción mínima, dado el escaso volumen de horas extras realizadas”, dicen en la empresa.
En este último aeropuerto, el sindicato UGT denunció un acuerdo de Trablisa para incentivar económicamente la realización de horas extraordinarias de los vigilantes de seguridad “que realicen entre 40 y 88 horas extraordinarias mensuales”, por encima del máximo permitido al año. “Es increíble que una empresa incentive para que se incumpla la ley”, critica Ángel García Marcos, responsable de seguridad privada de UGT en Madrid.
Los descansos, “la principal batalla” del sector Un delegado del sindicato USO explica a este medio que, más allá de los excesos de horas extraordinarias, “los descansos son el principal caballo de batalla” entre la plantilla del aeropuerto de San Sebastián, de unos 15 trabajadores. “Por convenio no podemos tener turnos inferiores a cuatro horas, son el mínimo, pero en aeropuertos pequeñitos como estos quieren trabajo a demanda según los vuelos que llegan”, dice el representante de la plantilla. Así, critica que muchas veces la empresa ajusta a las horas mínimas diarias para cubrir vuelos, “pero el problema es que tienes que trabajar más días para hacer la jornada mensual, de 162 horas, así que no descansamos apenas y es imposible conciliar, tenemos una vida”, dice el vigilante. La pelea de los descansos está “muy extendida en el sector”, explica el representante sindical, también en otras compañías.
Un miembro del comité de empresa de CCOO en el aeropuerto de Alicante relata una situación similar en su centro de trabajo donde prestó servicio Trablisa, pero ahora el servicio de Aena está en manos de Ilunion: “La falta de descansos está denunciada ante la Inspección, tenemos unas siete u ocho denuncias en espera porque están desbordados”, dice el representante sindical. En Barcelona, donde el servicio es prestado por la subcontrata I-Sec Aviation Security, el personal de seguridad ha convocado una huelga indefinida a partir del próximo 10 de agosto y, de nuevo, los descansos son una de las quejas de la plantilla.
El delegado de la plantilla en Alicante denuncia una “gran falta de organización y planificación” de personal, así como los representantes sindicales de los aeropuertos de Madrid y Guipuzkoa contactados. La carencia de trabajadores para momentos de más trabajo lleva a requerir sobreesfuerzos de la plantilla habitual en forma de horas extra, menos días libres e, incluso, con problemas para los descansos durante la jornada.
“Hace poco una compañera se orinó en su puesto de trabajo porque no le mandaban un relevo para ir al baño, es una vergüenza”, denuncia el representante de CCOO en el aeropuerto de Alicante. “Yo he estado con un compañero que ha pedido relevo para ir al aseo y han tardado 45 minutos. Se pueden entender cinco o diez minutos, pero no media hora o más”, lamenta el sindicalista, que recuerda que los vigilantes no tienen aseo privado y deben ir al público del aeropuerto. elDiario.es ha intentado recabar la versión de Ilunion sobre esta quejas, pero no ha respondido a este medio.
“Riesgo” para la salud y seguridad Los descansos y los límites de jornadas y a las horas extra son derechos laborales que se encuadran dentro de la protección de la seguridad y salud de los trabajadores. “Tenemos un nivel de absentismo importante, muchas bajas médicas, problemas de salud... También gente que se va, que no aguanta porque tampoco tenemos muy buenas condiciones laborales. Cuando machacas a la gente, pasa esto. Aunque cobremos algo más que en otros sitios, no compensa”, dice el delegado sindical de CCOO en el aeropuerto de Alicante.
Además, estos problemas inciden directamente en los problemas de las plantillas para conciliar la vida laboral y la personal. “Los horarios cambian según los vuelos, quieren trabajadores a demanda. Tenemos una vida y así es muy difícil conciliar”, denuncia el representante de USO. Los trabajadores advierten de otra derivada de los abusos en el tiempo de trabajo: el desempeño de su trabajo, de alta exigencia y del que depende la seguridad de los pasajeros. “Descansamos muy poco y este trabajo es exigente. No estamos en la vigilancia en una garita, por ejemplo. Es mucho curro el del control de los aeropuertos, en el que tenemos las auditorías de Aena, de AESA y supervisado por la Guardia Civil”, subraya el delegado sindical en el aeropuerto de San Sebastián.
Los representantes de la plantilla señalan también a Aena, como organismo público responsable del servicio, por tolerar este tipo de prácticas. “Cuando se trata de un conflicto laboral entre una empresa y sus trabajadores, Aena no puede intervenir. Hay leyes y organismos para ello. Por otra parte, la Inspección de Trabajo no nos informa de las acciones que puedan llevar a cabo en otras empresas”, responden desde el organismo público.
Los sindicalistas insisten en el margen de maniobra de Aena, por ejemplo, desde la propia adjudicación de este servicio, el presupuesto asignado y las condiciones que puede exigir a las compañías. Una licitación que ahora está abierta, en un macroconcurso por el que se adjudicarán los servicios de seguridad “de los 46 aeropuertos y dos helipuertos de la red de Aena en España”. Trablisa vuelve a ser una de las compañías interesadas que pujan más fuerte, ya que se ha presentado a la totalidad de lotes ofertados. Desde Aena apuntan que “el presupuesto está dimensionado de acuerdo a la infraestructura y necesidades operativas de cada aeropuerto con el objetivo de mantener los niveles de calidad”.
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