El helicóptero de la Policía Nacional tuvo que realizar el pasado mes de julio una maniobra para esquivar un dron que se interpuso en su trayectoria cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Vigo.
El piloto contactó con la torre de control del aeródromo para informar de que entraba en el área de control. Una vez autorizado el acceso, procedió aproximarse al campo de vuelos, momento en el que el piloto al mando de la aeronave policial tuvo que realizar una brusca maniobra para no colisionar con un dron que se encontraba volando en sentido contrario. La Policía Nacional ha propuesto para sanción al responsable de este dron y ha recordado que estos aparatos deben usarse conforme a la normativa estatal reguladora de la materia, de no ser así, “se propone para sanción al usuario ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea”.
La Policía pudo identificar con posterioridad a su titular y lo ha propuesto para sanción ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea dado el peligro creado y el accidente que pudo haber causado. Los drones deben, según la normativa estatal que los regula, utilizarse fuera de espacio aéreo controlado, a más de 8 kilómetros del punto de referencia de cualquier aeropuerto o aeródromo y a más de 8 km de los ejes de sus pistas y su prolongación hasta 6 km desde el umbral de las mismas. Tampoco deben sobrevolar aglomeraciones de edificios ni reuniones de personas, entre otras prohibiciones.
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