Este miércoles comenzaban las jornadas de actualización en materia de seguridad privada. Con el cambio de ley de 2014 la seguridad privada sumó más retos a sus competencias y los trabajadores del sector reciben unas jornadas organizadas por la Comisaría Provincial de la Policía Nacional.
El subdelegado del Gobierno en Zamora, Jerónimo García Bermejo, inauguró este miércoles las jornadas de actualización en materia de seguridad privada. Estas jornadas, organizadas por la Comisaria Provincial de la Policía Nacional, están enfocadas a formar a los empleados de seguridad privada debido a los cambios adquiridos con la ley aprobada el pasado 2014. Zamora cuenta con un total de 500 empleados en seguridad privada de los cuales 350 son vigilantes jurado. Durante dos días integrantes del Cuerpo Nacional de Policía y de seguridad privada compartirán informaciones para aumentar la formación del sector.
Las relaciones establecidas entre la Policía Nacional y la empresas privadas de seguridad, están reguladas a través de la llamada Red Azul. Mediante esta normativa, tanto la seguridad pública como la seguridad privada conviven de manera cooperativa para “asegurar la tranquilidad y la seguridad de los ciudadanos”, según explicó Jerónimo García Bermejo, subdelegado del Gobierno en Zamora. El comisario jefe de la comisaría local ha explicado que las relaciones entre las fuerzas de seguridad del estado y las empresas privadas está reglada y delimitada y, la existencia de la misma, es beneficiosa para la propia policía puesto que “la información que muchas veces manejan los vigilantes de seguridad sirve de mucha ayuda para los agentes”, declaró el comisario que ve de vital importancia estas jornadas para establecer las vías de comunicación.
En Zamora existen aproximadamente 450 empresas que cuentan con seguridad privada. Farmacias, joyerías y bancos son los lugares en los que más presentes están la contratación de estos servicios. En el ámbito farmacéutico las competencias de las empresas privadas se ven reflejada en sistemas físicos de seguridad, alarmas, etc., mientras que en las entidades bancarias el despliegue es mayor. La convivencia entre la seguridad pública y privada, así como la reglamentación de las vías humanas entre ambos sectores han sido la piedra angular en la organización de las jornadas.
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