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11 de agosto de 2022

Vigilantes de seguridad, cámaras, alarmas... ¿Son efectivos contra los ladrones en el supermercado?

Cámaras, alarmas, vigilantes... Estos sistemas de prevención reducen hasta un 80% los hurtos en los supermercados.

Aunque para los expertos son eficientes, suponen una elevada inversión para los establecimientos, lo que merma su rentabilidad.

Los supermercados y pequeños comercios creen que la inteligencia artificial podría ser un buen recurso para reducir los hurtos.

Antes de que ni siquiera hayas puesto un pie en el supermercado, ellos ya saben que estás allí. Esto se debe a que, a través de las cámaras de seguridad, los vigilantes ya han monitorizado cómo has llegado al parking e, incluso, dónde has aparcado. No solo eso. Gracias a este sistema de vigilancia, los responsables de estos establecimientos conocen en todo momento la ubicación de todas las personas que entrar a comprar. Sin embargo, los supermercados no utilizan estas tecnologías para vigilarte a ti, sino a sus productos. Además de las cámaras de vigilancia, estas empresas cuentan con otros sistemas, como las alarmas, las cajas antirrobos o los propios vigilantes de seguridad, entre otros. El motivo es claro: los robos están aumentando.

Según los últimos datos publicados por STC Nedap, correspondientes a 2021, el índice de los hurtos del pasado año fue de 39,6%. Los datos publicados por el Ministerio del Interior en el Balance de Criminalidad correspondiente al tercer trimestre de ese ejercicio indican que el índice de hurtos desciende respecto a la media de los últimos 7 años. Sin embargo, los expertos temen que este índice aumente y se vuelvan a alcanzar cifras previas a la pandemia. Un escenario al que podrían contribuir factores como la inflación y el encarecimiento de los precios derivado, entre otros, de la guerra de Ucrania y la crisis energética.

"Todo ello va a provocar que las familias sufran y padezcan para llegar a final de mes. La consecuencia será un incremento notable del hurto en los establecimientos", afirma el socio-director de STC Nedap, Salvador Cañones, a Business Insider España. Las sustracciones de artículos lastran los beneficios de los supermercados. "Una empresa saneada del sector de la alimentación, de toda su facturación, obtiene un beneficio medio del 2% al final del año. Si comparamos ese beneficio con los datos que da Aecoc sobre el hurto, ya intuimos la gravedad del problema del hurto", señala Cañones.

Aecoc señala que las pérdidas del comercio español por los hurtos ascienden a 1.800 millones de euros. Aunque la patronal matiza que, atendiendo a estos millones, puede representar el 1% del beneficio, no hay una cifra exacta. Es decir, del 2% de beneficio, el 1% se pierde por los robos. "Si esa empresa pudiera reducir al 100% sus hurtos, ganaría prácticamente un 60% más. Es como si tuviera un 60% más de tiendas. Eso le permitiría reducir sus precios entre un 15% y un 20% y ganaría lo mismo. También sería mucho más competitiva y podría ofrecer más valor a sus clientes", destaca el socio fundador de STC Nedap.

Los sistemas de prevención reducen hasta un 80% el hurto Para prevenir estos robos, las cadenas de supermercados deciden proteger los productos que más suelen sustraerse: bebidas alcohólicas, productos ibéricos y curados, productos de afeitado, chocolates, cápsulas de café, tarrinas de helados, conservas selectas, pilas, cuidado personal y maquillaje. Para disuadir a los ladrones, pueden optar por las alarmas tradicionales o por las cajas antirrobo.

Pablo Blanco, director general de Veesion en España y Latinoamérica, matiza Business Insider España que las cajas de policarbonato sí son útiles, pero tienen desventajas: "El coste es bastante alto para proteger, por ejemplo, un queso". El precio de estas cajas oscila entre los 145 y los 700 euros, mientras que el precio medio de los artículos que tiene que proteger es de unos 20 euros.

"Los establecimientos comerciales no quieren convertirse en comisarías de Policía; sencillamente quieren disuadir a los buenos clientes para que no cometan el desliz de realizar pequeños hurtos, al tiempo que quieren evitar que los profesionales del hurto se ceben con ellos. Para esto, básicamente hay una única receta: disuasión y eficacia. El sistema empleado debe disuadir y, para disuadir, hay que ser eficaz", señala Cañones. Para Aecoc, la prevención es crucial y, por eso, anima a los supermercados a que trabajen en este campo. "La prevención puede oscilar desde los medios de seguridad física hasta un buen uso de la videovigilancia, pasando por una correcta ubicación de las cámaras o servicios de vigilantes de seguridad", afirma Leandro Fernández, responsable de prevención de pérdida de Aecoc.

Y añade que, además, "hay un trabajo que es también muy importante, que es el del control del stock. Hacemos mucho hincapié en que es fundamental ese recuento, como lo tienen catalogado, si hay un control reciente. Esto les ayuda mucho a saber qué productos son más vulnerables". Para la asociación, es fundamental trabajar con mucho rigor y seriedad. Desde su punto de vista, los 2 mejores sistemas para reducir y combatir el hurto son las cajas de alarmado y las antirrobos. Sin embargo, para Fernández, "la mejor forma de prevenir el hurto es aumentar las ventas".

Según explica STC Nedap, en ningún otro país se roban sobres de embutido ibérico, chocolates, cápsulas de café, pulpo, anchoas o cuñas de queso. Es por eso que las cadenas de alimentación prefieren trabajar con compañías de seguridad españolas. "Las cadenas de alimentación que trabajan con nosotros buscan precisamente esto. Por un lado, ayudar al cliente honrado a no caer en la tentación de buscar un descuento y, por otro, invitar al ladrón profesional a desplazarse a otro establecimiento no protegido o simplemente protegido con otras soluciones menos eficaces. No olvidemos que el hurto, al igual que la energía, no desaparece. Simplemente, va a otro lado", explica Salvador Cañones.

Además, estos expertos señalan que ningún establecimiento, ya sea grande o pequeño, está exento de sufrir estos robos. "Paradójicamente, no siempre hay una relación directa entre los recursos materiales dedicados a la lucha contra el hurto y el propio hurto. Lógicamente, las empresas con más recursos, con más dedicación, obtienen resultados mejores", señala Cañones.

Este experto diferencia entre supermercados e hipermercados. Estos últimos, "fruto de años de gran desarrollo en el que eran un gran polo de atracción, han heredado sistemas avanzados de circuito cerrado de TV, sistemas y accesorios anti-hurto o vigilantes y siguen contando con ellos. Una menor variedad de gama y mayores recursos hacen que sufran menos". En el otro extremo, "estaría el supermercado de proximidad: una actividad vertiginosa en tienda, apenas tiempo para reponer por parte del personal, clientes conocidos y que gozan del paraguas de la confianza, productos atractivos y reconocidos, de marcas líderes y muy demandados por los consumidores. Es donde hay que poner freno", explica.

Desde Aecoc afirman que todos los supermercados son susceptibles de sufrir hurtos, aunque aquellos que tengan más puntos de venta, con una superficie, un surtido o una afluencia mayor, se verán más perjudicados. "Es una cuestión de estadística", afirma Leandro Fernández.

Veesion es una startup que desarrolla un software para prevenir robos en supermercados. Cree que estos métodos no son realmente fiables. "El problema es que hay empresas que se gastan más en seguridad que lo que le suponen los robos y al final solo detectan un 5%. Por ejemplo, poner un guardia de seguridad en la puerta no evita que la gente robe, es más disuasorio que otra cosa", señala Pablo Blanco. Según la compañía, "hemos visto que hay supermercados que tienen muchas cámaras, pero las tienen apagadas porque no les sirve de nada si no tienen a nadie mirándolas. Lo mismo ocurre con las etiquetas, que las puedes arrancar muy fácilmente".

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