El servicio cuenta en la actualidad con 27 trabajadores.
UGT ha presentado hoy una denuncia contra la Empresa de seguridad Eulen, adjudicataria del Servicio de Vigilancia del Hospital Clínico Universitario y del Edificio Rondilla en Valladolid, que cuenta actualmente en este servicio con 27 trabajadores.
Según explican desde el sindicato, en un comunicado recogido por EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León, en 2019 "la empresa dotó a sus vigilantes de Seguridad de un chaleco anticorte, con fecha de caducidad en 2020". Cuando el sindicato advirtió a la empresa en noviembre de 2021 de la necesidad de renovar el equipo para garantizar la seguridad de sus empleados, la empresa contestó aduciendo que “no existe motivo funcional alguno para tener que cambiar los chalecos que tiene ahora mismo la plantilla” puesto que, según aseguran, “los chalecos tienen vida útil, no caducidad” de acuerdo con las especificaciones del proveedor de los chalecos.
Sin embargo, desde el sindicato, denuncian que los mencionados chalecos son "antihigiénicos porque no se pueden lavar". Añaden, además, que "tampoco permiten al vigilante agacharse, correr o maniobrar físicamente con ellos para evitar un acto delictivo puesto que son rígidos y muy pesados y deben llevarlos puestos, al menos, 8 horas cada jornada de trabajo". Además, afirman, que "la placa que lleva produce rozaduras en la ropa y, al ser unisex, no están adaptados a la morfología de la vigilante que la empresa tiene actualmente contratada" lo que "les resta seguridad y eficacia". "Por todas estas circunstancias, los vigilantes de seguridad propusieron a la empresa costearse un modelo mejor y más cómodo, pero la empresa se negó", añaden desde UGT.
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