Se refuerza el control de los accesos y la vigilancia interior, de forma coordianda entre el Cabildo y la Policía
La Basílica del Pilar ha diseñado un reforzado dispositivo de seguridad para las próximas fiestas que disparan la afluencia de visitantes al templo. Este aumento de la vigilancia se ha decidido de forma coordinada entre el Cabildo Metropolitano de Zaragoza, la Policía Local y la Policía Nacional. El refuerzo de la seguridad coincide con el nivel 4 de alerta antiterroristaque está activado en la actualidad por la amenaza yihadista. De hecho, será la primera vez que las multitudanarias Fiestas del Pilar de la capital aragonesa se celebran en un nivel tan alto de amenaza terrorista.
Según han informado desde el Cabildo, este dispositivo reforzado de seguridad en la Basílica se mantendrá «durante los días centrales de las fiestas en honor de la patrona de Zaragoza», es decir, en la semana del 9 al 15 de octubre -la festividad de la Virgen del Pilar es el día 12-. Durante esos días habrá un vigilante de seguridad apostado en cada una de las cuatro puertas de acceso a la Basílica del Pilar. Además de una vigilancia permanente de los accesos, se inspeccionarán también mochilas y bolsos. Para perfeccionar los controles, el acceso al templo se realizará exclusivametne por las dos puertas que dan a la Plaza del Pilar, mientras que funcionarán como puertas de salida las que dan al Ebro (Paseo Echegaray y Caballero). Asimismo, en el interior de la Basílica «serán necesario hacer caso a las orientaciones del personal» del templo que estará adscrito al dispositivo de seguridad y vigilancia.
Según han informado desde el Cabildo, este dispositivo reforzado de seguridad en la Basílica se mantendrá «durante los días centrales de las fiestas en honor de la patrona de Zaragoza», es decir, en la semana del 9 al 15 de octubre -la festividad de la Virgen del Pilar es el día 12-. Durante esos días habrá un vigilante de seguridad apostado en cada una de las cuatro puertas de acceso a la Basílica del Pilar. Además de una vigilancia permanente de los accesos, se inspeccionarán también mochilas y bolsos. Para perfeccionar los controles, el acceso al templo se realizará exclusivametne por las dos puertas que dan a la Plaza del Pilar, mientras que funcionarán como puertas de salida las que dan al Ebro (Paseo Echegaray y Caballero). Asimismo, en el interior de la Basílica «serán necesario hacer caso a las orientaciones del personal» del templo que estará adscrito al dispositivo de seguridad y vigilancia.
En octubre de 2013, la Basílica del Pilar sufrió un atentado con bomba, obra de terroristas anarquistas de origen chileno. A raíz de aquel ataque, el Cabildo amplió considerablemente los sistemas de vigilancia y seguridad del templo. Ahora, la Basílica zaragozana refuerza su seguridad en el interior y en sus accesos en el marco del plan de prevención de atentados diseñado por la Delegación del Gobierno con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza. Incluye la colocación de abundantes barreras para evitar atentados mediante la fórmula de los atropellos masivos, como el ocurrido en las Ramblas de Barcelona a mediados de agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario