Las Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife pide 11 años de cárcel para cada uno de los cuatro migrantes internos en el campamento de Las Raíces acusados de agredir y amenazar a vigilantes de seguridad.
Las Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife pide 11 años de cárcel para cada uno de los cuatro migrantes internos en el campamento de Las Raíces acusados de agredir y amenazar a vigilantes de seguridad. El escrito, recogido por Europa Press, señala que los incidentes se iniciaron en la zona de las duchas del campamento en un momento en el que había una cola larga y uno de los internos intentó entrar tocando a una vigilante en la mano sin mascarilla hasta que lo terminó apartando. No obstante, cuando se abrieron las duchas se produjo una avalancha y el hombre aprovechó para darle un codazo a la mujer, tirarla al suelo, pisarla y pasar por encima.
Posteriormente, se escondió en un cuarto de mantenimiento y cuando el resto de vigilantes fueron a retenerlo los recibió con patadas y puñetazos y con otros internos sumándose a los altercados, uno de ellos, incluso, con una barra de hierro con la que agredió a uno de los trabajadores. En el trayecto de uno de los migrantes a la sede central del campamento, relata la Fiscalía, los trabajadores fueron intimidados por un grupo de hasta 40 internos provistos de cuchillas de afeitar, navajas y palos con cuchillas incrustadas en la punta, propinando a los vigilantes patadas y puñetazos y arrojando piedras y objetos. Incluso, uno de los migrantes llegó a morder en el muslo a un vigilante.
Según la Fiscalía, los migrantes estaban "alterados y agresivos" y exhibían las cuchillas de modo de amenaza mientras gritaban "nos vemos en la calle sin el uniforme". Al llegar la Policía Nacional a las instalaciones cuatro migrantes fueron detenidos y el resto, con ayuda de trabajadores de la ONG que se encarga de la gestión, se deshicieron de las armas y las cuchillas, que no lograron ser recuperadas. En total hubo cuatro vigilantes heridos con lesiones que duraron desde los cuatro hasta los 30 días.
Los cuatro acusados se encuentran en prisión provisional, comunicada y sin fianza por estos hechos y se les acusa de los delitos de desordenes públicos con instrumento peligroso, lesiones y amenazas. La Fiscalía también solicita el pago de una multa diaria de 6 euros durante tres meses y una indemnización conjunta de 1.500 euros. El juicio se celebra el próximo miércoles en la Audiencia Provincial.
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