La institución sanitaria, que ha condenado cualquier acto de violencia, confía en que este tipo de actuaciones se castiguen "lo antes posible".
Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos personas por agredir presuntamente a tres miembros de seguridad del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga capital. Los hechos sucedieron en la institución sanitaria la tarde de este pasado jueves, aseguran fuentes sanitarias a los medios. Las mismas han contado que unos usuarios agredieron física y verbalmente a los profesionales de seguridad en el servicio de Urgencias del centro hospitalario, lo que requirió la presencia policial y la detención de dos personas. Desde el hospital malagueño han condenado cualquier acto de violencia contra los profesionales y han confiado en que este tipo de actuaciones se castiguen "lo antes posible".
No es la primera agresión en hospitales malagueños que tiene lugar en los últimos meses. El personal del centro de salud de El Palo vivió en octubre un tremendo susto. Un hombre fue por la mañana a pedir que le recetaran tranquilizantes y, tras no conseguirlos de manera inmediata, volvió por la tarde. En esta ocasión, el nivel de alteración era aún mayor y acabó intentando atacar con una navaja al personal del centro de salud. El héroe de la tarde fue el vigilante de seguridad, que se enfrentó contra él y fue capaz de retenerle y sujetarle hasta que llegó la patrulla de la Policía Local. "Se evitaron males mayores", reconocieron fuentes policiales al relatar el suceso a EL ESPAÑOL de Málaga.
Respecto a la violencia en hospitales, las agresiones a profesionales sanitarios se incrementaron un 32% en plena pandemia. Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, se contabilizaron casi 1.000 agresiones a profesionales sanitarios hasta noviembre de 2020, frente a las 727 que se habían registrado en el mismo periodo de 2019. A nivel nacional, los episodios violentos entre 2019 y 2020 fueron, además, superiores a los registrados entre 2018 y 2019. En este último periodo, según los datos de la Policía Nacional, Guardia Civil y cuerpos de Policía Local al Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC), el número de agresiones tanto verbales como físicas creció un 21,1%, frente al 32,2% de 2020.
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