Tres trabajadores del centro de menores Santo Anxo, de Rábade, se encuentran de baja después de haber sufrido agresiones de residentes en la institución. Uno de ellos es una cuidadora, que presentó denuncia, que se dio de baja en el mes de enero, después de un altercado con una chica.
Los otros dos son vigilantes de seguridad, que pasaron por el PAC de Outeiro de Rei, después de resultar lesionados cuando trataban de cumplir con su cometido en el centro. Entre sus funciones está la de reducir a los menores cuando surge algún problema que lo requiera y trasladarlos a su habitación o al módulo de especial seguimiento, donde pueden permanecer un máximo de seis horas. En el mes de diciembre del pasado año hubo algún día en el que hubo tres personas de baja como consecuencia de agresiones. La Xunta confirmó que en el centro hay tres trabajadores que están de baja médica. Sin embargo, no explicaron los motivos, alegando razones legales.
Por otra parte, Política Social informó que el menor denunciado por una compañera del Santo Anxo por malos tratos -ambos habían mantenido una relación sentimental- ya no reside en el centro, como consecuencia de la aplicación de una medida cautelar de internamiento por parte de un juzgado. Política Social reconoció que en estos momentos la ocupación de los centros de menores es muy elevada. Estos dan cobertura a situaciones de desprotección que requieren separación del menor de su familia y siempre en aquellos casos en los que no pueda permanecer con una familia de acogida, según señalaron fuentes de este departamento.
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