El Día Internacional del Trabajo Digno (World Day for Decent Work) se celebra todos los años el 7 de Octubre. Tiene por objeto concienciar de que el trabajo es fuente de dignidad personal, estabilidad familiar y paz en la comunidad. Por esta razón se pretende sensibilizar a ciudadanos y responsables políticos acerca de la importancia del Trabajo Decente y Digno. En esta fecha se celebran movilizaciones y distintos actos sindicales en el mundo entero.Esta efeméride fue instituida por la Organización Internacional del Trabajo en el año 2008 para que el trabajo se desarrolle en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana. El trabajo decente sintetiza las aspiraciones de las personas durante su vida laboral. Significa la oportunidad de acceder a un empleo productivo que genere un ingreso justo, la seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, libertad para que los individuos expresen sus opiniones, se organicen y participen en las decisiones que afectan sus vidas, y la igualdad de oportunidades y trato para todos, mujeres y hombres.
El Programa de Trabajo Decente de la OITEl empleo productivo y el trabajo decente son factores clave para alcanzar una globalización justa y reducir la pobreza. La OIT ha elaborado un programa para la comunidad del trabajo que se basa en la creación de empleo, los derechos en el trabajo, la protección social y el diálogo social, con la igualdad de género como un objetivo transversal. El sentido de urgencia entre los responsables políticos internacionales – sobre todo a raíz de la crisis financiera y económica mundial de 2008 – es cada vez mayor: es apremiante proporcionar empleos de calidad asociados a la protección social y al respeto de los derechos en el trabajo, a fin de alcanzar un crecimiento económico sostenible e inclusivo y erradicar la pobreza.
En el sector de la seguridad privada, se dan a menudo condiciones de trabajo que rayan la semi-esclavitud, con un salario vergonzante nada acorde con la responsabilidad y peligrosidad de nuestra tarea, con jornadas maratonianas de trabajo y sin el preceptivo descanso entre turnos, en un estado estado deplorable de las instalaciones, literalmente tirados en la mitad de nada, asumiendo en muchos casos tareas de seguridad pública pero sin la condición de agentes de la autoridad tan necesaria para garantizar unos mínimos niveles de seguridad ante las amenazas propias de nuestro trabajo...
Queda mucho por hacer...
Entre todos tenemos que conseguir
una profesión segura y digna.
¡SPV EN LUCHA POR UN TRABAJO DECENTE!
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