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24 de enero de 2017

Coronel Sanz: «La seguridad privada es fundamental para complementar a la pública»

Andrés Sanz Coronado, Coronel Jefe del Servicio de Protección de Seguridad (SEPROSE) de la Guardia Civil, asegura en esta entrevista para CUADERNOS DE SEGURIDAD que «convivimos con los profesionales de la Seguridad Privada no como elementos del paisaje sino como auténticos actores en el ámbito de la seguridad con funciones propias y con un reconocimiento cada vez mayor». El coronel Sanz considera prioritario potenciar mecanismos de colaboración y coordinación entre ambas seguridades, así como la necesidad de trabajar en la concienciación sobre una«cultura de seguridad integral y vigilancia para la detección temprana de las ciberamenazas».

—Meses después de ratificarse su nombramiento como jefe del Servicio de Protección y Seguridad (SEPROSE) de la Guardia Civil –cargo que ocupaba previamente como responsable interino–, ¿sobre qué pilares y objetivos ha asentado su nueva andadura profesional?

—Los pilares para crecer o para avanzar en el periodo inicial al frente del Servicio son los que encontré cuando me hice cargo: un equipo humano reducido, pero muy comprometido con la misión; unos programas de colaboración público-privada consolidados aunque con enorme potencial de mejora y de crecimiento; y una buena predisposición de todos los interlocutores fundamentales en el sector de la Seguridad Privada para colaborar con la Guardia Civil en general y conmigo en particular. Esos son los mimbres de la cesta.

Hacia donde he puesto la proa es hacia una mayor labor de apoyo y dirección del SEPROSE sobre las actividades que las Unidades de la Guardia Civil realizan en el ámbito de la seguridad corporativa, en el ámbito de la seguridad de las empresas y en el ámbito de la protección de infraestructuras críticas. Nos hemos dado cuenta de que las iniciativas que adoptamos a nivel central y las relaciones que establecemos con asociaciones, empresas y otros interlocutores precisan de seguimiento, continuidad, engrasamiento y engrosamiento en otros niveles de organización territorial. Por ello dedicaremos un importante esfuerzo durante 2017 a optimizar nuestra gestión interna dentro de la Guardia Civil.

Por otra parte, debo decir que ya hemos tomado varias decisiones de cierta importancia para tratar de reordenar el espacio de prestación de los servicios que corresponden a los guardas rurales, pues no ha sido suficientemente respetado por los contratantes de servicios de seguridad, entre los cuales a menudo hay que incluir a órganos de diferentes administraciones públicas. En este sentido, entendemos que deberemos realizar sobre todo labores de información y concienciación más que de denuncia, pues se trata de un problema generalizado.

En otro orden de cosas, durante el año próximo tendré que implicarme de forma muy personal en la coordinación del sistema de protección de infraestructuras críticas en el ámbito de la Guardia Civil en relación con los numerosos cometidos atribuidos al SEPROSE, puesto que la implantación del Sistema de Protección en su conjunto y a nivel nacional está avanzando de modo muy acelerado y constantemente creciente, mientras que los recursos humanos de mi Servicio están sufriendo el proceso contrario. Cada vez cuento con menos oficiales a causa de nuestros procedimientos de gestión interna de los recursos humanos.

Finalmente, también estamos dando pasos importantes para establecer programas de colaboración para colectivos del Sector que tenían encaje en los ya creados. Ya tenemos definidas las líneas maestras de su caracterización y contenido, pero falta todavía su aprobación por parte de nuestra Dirección General. Dado que estamos en un momento de relevo en la cúpula institucional, quizá tengamos que esperar un cierto tiempo antes de poder ponerlos en funcionamiento puesto que son ciertamente novedosos y ambiciosos.

—Existe una clara apuesta de la Guardia Civil por la Seguridad Privada plasmada en el Plan General de Colaboración, desarrollada a través de los Programas Coopera y Plus Ultra, ¿cómo se potenciarán en los próximos años estos programas de colaboración?

—Estos programas de colaboración creados en 2010 y 2013, respectivamente, establecieron en su momento el marco para que se pueda desarrollar una colaboración institucional y operativa de tipo genérico. Ahora, tras haber acumulado una considerable experiencia sobre los campos en los que la Seguridad Privada precisa de un modo más concreto del apoyo y el respaldo de la Seguridad Pública, nos disponemos a ir abordando paso a paso el dar respuestas específicas a problemáticas concretas. Conscientes del papel que nos corresponde como el mayor cuerpo policial de España, debemos responder a las demandas que se nos han planteado desde el Sector en aspectos operativos concretos, a menudo estratégicos y casi siempre trascendentes y de solución compleja. Por ello, estamos preparando en este momento tres protocolos operativos que esperamos que en su momento puedan incorporarse como Addendas del Programa «Coopera» para desarrollar la colaboración en ámbitos específicos de actuación y de intercambio de información relevante para la seguridad.

—Con una visión general, ¿qué valoración haría de la situación actual en la que se encuentra el sector de la Seguridad Privada?

—Quisiera ser muy prudente al contestar a esta pregunta, pues la percepción que tiene el SEPROSE del Sector no deja de ser la de un espectador externo. Por mucho que queramos acercarnos a sus verdaderos actores e interactuar con ellos, no podemos perder de vista que no formamos parte del Sector en sí mismo, y que nuestra perspectiva para analizar su evolución es muy distinta de la que pueden tener las personas que viven de, por y para la Seguridad Privada.

Dicho lo anterior, entiendo que el Sector se encuentra en un momento de transición que los diversos colectivos que lo integran viven de un modo diferente. Posiblemente haya en este momento una considerable mezcla de ilusión, confianza o desconfianza -según de quién se trate- e incertidumbre por las expectativas que cada cual pueda haberse creado ante la salida de la crisis, en relación con los cambios en la cúpula del Ministerio del Interior y los que ha habido y los que habrá en las estructuras de las direcciones generales de la Policía y de la Guardia Civil, respecto a la obligación de desarrollar reglamentariamente la Ley de Seguridad Privada y, en los casos en que sea de aplicación, con motivo de la implantación del sistema de protección de las infraestructuras críticas. Estos cuatro factores impactan de un modo distinto en empresas proveedoras o usuarias de seguridad privada, en los guardas rurales autónomos, en los detectives privados, en los centros de formación, etc. Sacaríamos la incertidumbre como el denominador común.

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