La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Castilla y León ha condenado estos hechos y ha pedido medidas preventivas porque el riesgo es «permanente»
Siete detenidos tras la reyerta ocurrida en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid en la mañana de Año Nuevo, que se saldó con ocho policías heridos, han pasado a disposición judicial en la mañana de este lunes, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Los hechos sucedieron poco antes de las 08.50 horas cuando el servicio de seguridad del hospital requirió la presencia de la Policía ante la insistencia de una familia de pasar a ver a un paciente a dependencias donde el acceso era restringido. La insistencia derivó en una pelea entre los miembros de la familia y los agentes de policía que se personaron en el lugar de los hechos después de que los vigilantes de seguridad del centro hospitalario trataran de evitar el acceso de estas personas a la zona restringida, aunque el intento por convencerles para que no lo hicieran derivó en la pelea. Ocho agentes (cinco del Cuerpo Nacional de Policía y tres de la Policía Local) resultaron heridos, aunque de carácter leve, por lo que fueron atendidos y todos ellos recibieron el alta.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Castilla y León ha condenado estos hechos y ha pedido medidas preventivas porque el riesgo es «permanente». En un comunicado recogido por EFE, este sindicado ha pedido a la Junta de Castilla y León el refuerzo de protocolos y medidas de seguridad, para impedir sucesos como este, donde varios miembros de una familia trataron de acceder por la fuerza a los servicios de Urgencias del Clínico, a pesar de que se les había advertido que no podían, con el argumento de que querían ver a un familiar que se encontraba grave. CSIF ha explicado que, aunque en este caso el personal sanitario no ha sufrido las agresiones, «el suceso evidencia el problema de inseguridad existente en los centros sanitarios, y el riesgo de agresión que sufre el personal sanitario, que también podía haber sufrido agresiones si no hubieran intervenido la Policía Local y Nacional», algunos de cuyos miembros resultaron heridos.
El sindicato ha agradecido a la vigilancia del Hospital Clínico y a los cuerpos de seguridad su intervención, que seguramente han evitado otras agresiones al personal sanitario, a la vista de la agresividad de las personas que han protagonizado el incidente, que terminó con ocho personas detenidas.
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