Exigen dotación de material de autoprotección, el uso de las cámaras, así como que los vigilantes realicen el servicio en parejas y se amplíe el personal con turno nocturno.
Medio centenar de personas se han concentrado frente a la estación de Abando contra la “escalada de agresiones" que están viviendo los vigilantes de seguridad privada tanto de esta estación como de la estación Renfe. Dicen sentirse "preocupados por el aumento exponencial del grado de violencia y agresividad que sufren día a día". Convocada por la mayoría del Comité de empresa de seguridad de Prosetecnisa, CCOO, USO y UGT, exigen dotación de material de autoprotección, el uso de las cámaras, así como que los vigilantes realicen el servicio en parejas y se amplíe el personal con turno nocturno, ya que actualmente ese turno se cubre únicamente por una persona.
“Adif y Renfe han recortado en horas de trabajo, en rotación de personal...Cada vez están menos para más problemas. Durante este año y medio de pandemia los vigilantes han estado sufriendo agresiones en las que se han perdido piezas dentales y se han saldado con roturas de huesos, puntos de sutura por cortes, etc. Se ven indefensos ante la mayor presencia de delincuentes en esta zona”, ha explicado Arturo Salinas, de Comisiones Obreras. Ha aprovechado además para hacer un llamamiento a Ertzaintza y Ayuntamiento de Bilbao, “la policía municipal y la ertzaintza deberían tener algo más permanente por lo menos en las afueras de la estación. Nosotros actuamos dentro de la estación pero fuera de la estación no podemos actuar por lo que hay usuarios que se sienten indefensos”. Y ha concluido haciendo referencia al apuñalamiento ocurrido hace una semana en la estación, “hay mucha delincuencia en este centro, sobre todo de robos y hurtos. El asesinato del chaval de 20 años en el hall de Abando pone de manifiesto el problema actual”.
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