El personal de las urgencias en el centro médico vilagarciano teme por su integridad física y también de los usuarios por la acción de los violentos -El área sanitaria solo concedió un guardia en las fiestas patronales
Los últimos altercados en la noche vilagarciana y la presencia en la ciudad de grupos violentos que, tras sus acciones, acaban con demanda asistencial en el Punto de Atención Continuada, PAC, del ambulatorio de San Roque, ha llevado al personal de este servicio a demandar a la gerencia del Área Sanitaria Integrada Pontevedra-O Salnés la reposición del guardia de seguridad para velar por la integridad física tanto de trabajadores como de usuarios.
En este centro de salud hubo hace años servicio de vigilancia privada durante toda la jornada y los recortes presupuestarios los llevaron solo al horario nocturno, después a los fines de semana, hasta que se eliminó esta plaza. La falta del guardia de seguridad dejó completamente desasistidos a los trabajadores del PAC que hacen guardias durante la semana desde las 3 de la tarde hasta las ocho de la mañana, y las 24 horas durante fines de semana y festivos.
Toxicómanos en la indigencia intentaron quedarse a dormir en el centro, provocando más de una situación incómoda al personal que realiza su guardia. Pero los mayores problemas surgen cuando se producen peleas en algún punto de la ciudad, algo bastante frecuente en los últimos tiempos, porque los lesionados se trasladan a urgencias para ser atendidos y vuelven a enfrentarse, causando situaciones de peligro para el resto de las personas que están en el PAC. La respuesta que han tenido hasta ahora a sus solicitudes para contar con un guardia de seguridad es que, ante un caso así, llamen a la policía; pero cuando la patrulla llega ya se produjo la agresión. Solo el año pasado, y de forma excepcional, se contrató un guardia de seguridad para el PAC de Vilagarcía en la jornada de la fiesta del agua, en San Roque, cuando la ciudad multiplica por diez su población.
Además, los recortes presupuestarios llegaron también a otros ámbitos, afectando a la plantilla policial. En los últimos tiempos se ha dado el caso de que desde la Comisaría han demandado la presencia de asistencia sanitaria para algún detenido, al que no pudieron trasladar al PAC por falta de efectivos policiales. A veces acude en auxilio la patrulla de la Policía Local de Vilagarcía, pero su plantilla también está bajo mínimos, a la espera de la contratación de más efectivos como refuerzo. Además, no están entre sus competencias los asuntos de seguridad ciudadana. El servicio de un guardia de seguridad no es el único que demandan los trabajadores del PAC. En estas instalaciones hace muchísimo calor en verano y solo cuentan con unos ventiladores que lo único que hacen es esparcir por toda la estancia los virus que traen los pacientes.
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