La patronal de la seguridad privada quiere hundir al sector en la precariedad más absoluta ¿vamos a permitirlo?

A LAS PUERTAS DEL PRÓXIMO ENCUENTRO de la mesa negociadora del convenio colectivo de seguridad privada, que según lo anunciado volverá a reunirse el próximo 18 de Mayo, queremos lanzarles un mensaje claro y rotundo: No se puede dar ni un paso atrás de las actuales condiciones recogidas en el marco normativo estatal.

Parece ser que ahora si hay unanimidad entre las distintas fuerzas que componen la parte social, la que está representada en la mesa y la que está fuera de ella pero que, sin duda alguna, también representa una gran fuerza y moviliza a una parte nada despreciable del sector. Todos llevamos estos días (desde que se conoció la propuesta empresarial) insistiendo que sus pretensiones son inaceptables. Queda claro que si en el próximo encuentro los empresarios siguen instalados en la inmovilidad de sus propuestas, la masa social tendrá que tomar nota y articular todas las medidas que sean necesarias para defender el sector.

Las patronales APROSER y FES se equivocan de estrategia pintando un panorama tan negro y planteando como única solución rebajar salarios y derechos para asimilarnos a los que no son dignos de operar en el sector de la seguridad privada. Al contrario, el asunto no es recortar por abajo para igualarse todos en una competencia desatada haber quien tiene al personal más explotado, se trataría de ahondar con determinación en las diferencias que separan a las empresas que cumplen con el convenio estatal en todos sus extremos y aquellas que forman el club de las empresas piratas.

Hay quienes piensan también, que lo ocurrido en la última reunión es una estratagema más, de forzar dos posturas totalmente contrapuestas, la de la patronal de no ofrecer nada y la sindical de reivindicar recuperar los derechos perdidos por el camino, para finalmente hacer como que llegan a un acuerdo de mínimos, donde se venda como todo un logro dejar las cosas tal y como están o aplicar una subida vergonzante. Sí es así, tendremos que hacer gala de nuestra profesión y "estar vigilantes" para destapar este tipo de chanchullos tan típicos de otras épocas pero que ya no cuelan porque están muy vistos.

Habrá que esperar haber como se desarrollan los acontecimiento del 18. Si la cosa sigue tal y como está, los sindicatos de la mesa deberían tomar la iniciativa sin más demora y convocar movilizaciones a la que sin duda nos adheriremos. Todos a una, de forma unitaria, saliendo a la calle a gritarle a la patronal que no queremos hundirnos en la precariedad más absoluta. Y luego lo que tenga que venir.