CC OO denuncia "inseguridad" en las oficinas del ECYL
Las instalaciones de la capital, sin guardia de control desde enero
CC OO de Castilla y León denuncia la situación de "inseguridad continuada en la que se encuentran las oficinas del Servicio Público de Empleo de Castilla y León" después de que la "contratación de vigilancia concluyera a finales de 2016". El sindicato considera que la seguridad en estos lugares sigue siendo "precaria", por lo que los trabajadores sufren una "indefensión" a la hora de desempeñar su labor. De ahí que exija la reactivación "plena" e "inmediata" del servicio de vigilancia en todos los centros y durante toda la jornada, además de la instalación de arcos de seguridad.
La situación, que se vive en todas las oficinas de la comunidad, tiene su reflejo en Zamora. Según confirma Luis Castro, de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CC OO Zamora, la oficina de la capital se quedó sin guardia de seguridad con la llegada del año nuevo. Hasta esa fecha existía una persona que desempeñaba estas funciones, "pero ya no está trabajando". La situación es nueva en Zamora, pero no en el resto de las oficinas del ECYL que hay en la provincia, subrayan desde CC OO. "En Puebla de Sanabria, Benavente y Toro no existía el puesto de vigilante de seguridad" ya en el año 2016, aseguran las mismas fuentes.
Un comunicado de CC OO recuerda que Castilla y León ha sido, en el último trimestre de 2016, la tercera comunidad en la que más se ha incrementado el número de parados, con 8.700 más. Sin embargo, el número de efectivos en estas oficinas ha disminuido de manera considerable merced a los concursos de traslados, jubilaciones y por la mínima tasa de reposición. "La ecuación es clara: si hay más parados, y menos trabajadores, las colas en las oficinas del ECYL se incrementan, los tiempos de espera se multiplican, los nervios se encrespan, y sus profesionales terminan sufriendo insultos, amenazas y agresiones de todo tipo", advierte.
"No entendemos por qué los empleados de determinadas oficinas son tratados como trabajadores de segunda. Es incomprensible e inaceptable considerar que en los municipios situados en las zonas rurales no se producen agresiones", dice el sindicato.
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