Se ha detenido a 59 personas, a los que se les atribuyen 126 robos por valor de 20 millones
Actuaban en Valladolid, Salamanca, Zamora, Burgos, Toledo, A Coruña, Zaragoza, Cantabria y Madrid
Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil ha permitido desarticular a una organización "terriblemente peligrosa", con la detención de 59 personas, especializada en robos en grandes superficies, empresas o entidades bancarias cometidos en Valladolid, Salamanca, Zamora, Burgos, Toledo, A Coruña y Zaragoza y en las Comunidades de Cantabria y Madrid. La delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro ha explicado la denominada operación Bemetas , que ha permitido esclarecer un total de 126 hechos delictivos como robos de camiones, vehículos, en naves, en empresas, gasolineras, perfumerías, bares, explotaciones agrarias y entidades bancarias.
El jefe superior de la Policía Nacional en la Comunidad, Francisco Javier Sualdea, ha explicado que se trata de un grupo "perfectamente organizado y jerarquizado", con delincuentes "profesionales" que suman 180 detenciones anteriores. Jorge Zurita, jefe de Operaciones de la Guardia Civil en Valladolid, ha reconocido que es "un grupo terriblemente peligroso" con muchas ramificaciones y que no tenía fronteras para cometer sus actos. Además, cada miembro tenía una especialidad -desactivación de alarmas, robos de camiones, butrones, conductores- por lo que intervenían cuando se les requería, aunque a veces contrataban a otros delincuentes para determinadas labores.
Una banda especializada Este grupo delictivo se dividió en dos células de actuación después del robo que cometieron en la tienda Mediamark de Zaratán (Valladolid), donde se llevaron objetos por valor de 400.000 euros el pasado mes de noviembre. Desde entonces, una de las células se dedicaba a cometer robos en zonas de Cantabria, Zaragoza, Toledo, Burgos, Salamanca o La Coruña. La segunda actuaba en Valladolid hasta que su cabecilla, J.L.R.D, conocido comoEl Piti, fue detenido el pasado mes de marzo en Laguna de Duero. Su puesto lo ocupó al frente de la dirección de esta banda F.CH.R, "un delincuente muy conocido" por la Guardia Civil por su afición a los coches y asentado en Madrid. Además, esta célula comenzó a trabajar para otra organización criminal especializada en el tráfico ilícito de vehículos. Los coches robados eran previamente seleccionados y, en apenas dos minutos, tras conectarse al ordenador de abordo y con una llave madre, los delincuentes se hacían con un duplicado de la llave y huían con el vehículo robado.
Los 59 detenidos son todos de nacionalidad española, principalmente hombres, con edades comprendidas entre los 20 y los 35 años, y todos ellos han pasado a disposición judicial aunque tres de los cabecillas ya están en prisión. La operación ha permitido esclarecer un total de 128 hechos delictivos, de los que 59 son robos de vehículos, tanto coches como camiones cargados de diferentes mercancías, como tabaco, máquinas Thermonix o porsche; y otros 59 son robos en diferentes establecimientos. La estimación del valor de los robos es de 20 millones de euros.
La mayoría de los detenidos cuentan ya con antecedentes además de que en los robos que cometían no dudaron en usar la violencia ya que llegaron a circular a gran velocidad y en dirección contraria, por lo que pusieron en riesgo la vida de los agentes que les perseguía, la suya propia y la de otras personas. La investigación continúa abierta y se centra en la actualidad en la documentación y en los efectos incautados a esta organización criminal, que estaban preparando dos robos en un centro comercial y en una sala de juegos de la Comunidad. Además, no se descartan nuevas detenciones.
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