Las físicas, 14, aumentan en dos, pero las verbales pasan de 47 a 119. El 66% son sufridas por mujeres, ante lo que el sindicato CSIF pide medidas especiales destinadas a este colectivo.
Por otra parte, el sindicato reivindicó como medida de prevención -tanto para los usuarios como para los profesionales- la presencia de vigilantes de seguridad durante todas las horas en las que se presta asistencia sanitaria en los centros.
Las agresiones sufridas por profesionales sanitarios del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en la provincia de Huelva aumentaron el pasado año en un 125%, al pasar de 59 a 133, lo que arroja una media de un episodio violento cada 2,7 días. Del total, 14 fueron físicas (10,5%) y 119 verbales (89,5%). Las agresiones físicas se incrementaron en dos respecto a 2015, mientras que la subida -del 153%- de las verbales fue más notable. Para CSIF, estos datos oficiales son "peligrosos y alarmantes", ya que, además, constatan que el 66,1% de las agresiones se produjeron hacia las mujeres.
Por ello, coincidiendo con la celebración del Día Nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario, la central sindical exigió ayer medidas especialmente destinadas hacia este colectivo. En concreto, 88 de las agresiones fueron padecidas por mujeres y 45 por hombres. Detrás de estos datos oficiales, según señalaron fuentes de Delegación de Salud, hay una explicación. Y es que el registro no contabilizaba anteriormente la totalidad de las agresiones verbales y, además, los profesionales se animan más a denunciar este tipo de situaciones. Así explican desde la Junta que este tipo de incidencias haya pasado de 47 a 119.
Sin embargo, CSIF cree que las cifras son el reflejo del problema de "la escasez de plantillas y de recursos" en la sanidad pública, lo que repercute en más demoras a la hora de solicitar una cita, en el aumento de las listas de espera y en la reducción del tiempo de atención al paciente que, en ocasiones, se deja llevar por la frustración y la desesperación y la proyecta en los trabajadores, que son quienes les atienden y tratan con ellos de primera mano. Así lo señaló el responsable provincial de sanidad de CSIF, César Cercadillo.
Por otra parte, desde la central sindical precisaron que del número total de agresiones, el 18,18%, fue hacia el personal de gestión y el 81,82% a personal sanitario. En cuanto al desglose por categorías profesionales, los grupos más afectados fueron, con un 40,09% los licenciados sanitarios; con un 34,3%, los diplomados sanitarios y el 21% fueron auxiliares de enfermería (precisamente el sindicato de enfermería Satse de Andalucía cifró el pasado miércoles en 14 el número de profesionales del SAS que sufrieron alguna agresión física el año pasado en Huelva).
En relación a los trabajadores no sanitarios, el colectivo que registró más situaciones de este tipo en la provincia de Huelva es el personal de gestión, con el 42,3%; seguido de los celadores, con un 41,7%. Ante estas cifras, que colocan a la provincia por encima de las agresiones del SAS de Almería, Granada o Jaén, CSIF exigió un plan consensuado y negociado entre administraciones, agentes sociales y económicos para establecer mayores medidas y protocolos de actuación que eviten esos casos. La central sindical insistió, en este sentido, en que la prevención de riesgos laborales es fundamental para evitar este tipo de situaciones que tienen orígenes diversos y que provocan "situaciones desagradables y conflictivas dentro de los centros de trabajo".
Al respecto, recordó que ha puesto en marcha el proyecto CSIF Ayuda para atender las denuncias de los profesionales y ofrecer asesoramiento a personas que se encuentren en situaciones de conflicto y que puedan ver afectadas su salud mental, emocional o física. Por otra parte, el sindicato reivindicó como medida de prevención -tanto para los usuarios como para los profesionales- la presencia de vigilantes de seguridad durante todas las horas en las que se presta asistencia sanitaria en los centros. Según valoró Cercadillo, quien reclamó medias urgentes para prevenir estos episodios violentos, los profesionales son "los que tratan con los pacientes realizando un sobreesfuerzo tremendo por la falta de recursos, dotaciones y personal". Son ellos, en sus palabras, quienes "dan la cara por los errores de la Administración y, por ello, son increpados prácticamente a diario por algunos usuarios que se dejan llevar por la desesperación y la impaciencia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario