Los costes salariales descendieron en España un 0,8% en 2016, la mayor caída desde la debacle de 2012 (-9%). El sueldo medio se sitúa a diciembre del año pasado en 2.010,7 euros (gastos al margen), la cifra más baja desde hace seis años. En cambio, la inflación ha roto la tendencia bajista y ya el año pasado creció un 1,6%, cifra que podría ser peor en 2017, según previsiones de los sindicatos. La pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores es evidente mientras fracasa el diálogo social.
Según los datos que facilita trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE), el coste salarial medio por trabajador y mes en 2016 está por debajo del de 2011 y se sitúa en 2.010,73 euros -mide el cociente entre salarios y productividad-. Tras la debacle de 2012, el peor año junto a 2009 de la crisis económica -cerró en 1.835,3 euros-, este índice empezó una recuperación que este año se ha visto truncada por primera vez en cinco años -hubo una caída mínima de tres euros en 2014-. Además, este descenso en los salarios se ha producido pese a que ha caído también el número de horas trabajadas en un 1,4%, hasta las 34,1 horas. Según apunta el INE, a cierre de 2016 el coste laboral efectivo por hora trabajada se redujo en un 0,1%. Hay que señalar también que los costes laborales que no son sueldos -impuestos- también se redujeron el año pasado en un 0,9%, hasta los 639 euros al mes. El coste laboral total, por tanto, ascendió a los 2.649,97 euros, un 0,8% inferior a diciembre de 2015.
¿Por qué se ha producido esta bajada si la economía se recupera? Según explican desde el sindicato Comisiones Obreras, el origen de esta bajada está en los "salarios de ingreso", es decir, los sueldos de aquéllos que se están incorporando ahora el mercado laboral, en el caso de los jóvenes, o los que encuentran un trabajo después de meses o años en el paro. Así lo manifestó también Oxfam en un estudio que reflejó que los salarios más bajos han caído un 28% durante la crisis. "El resto de sueldos ha aumentado en torno al 1%. Pero los trabajadores que encuentran un empleo ahora están sufriendo los bajos salarios que ofrecen las compañías", señala Bruno Estrada, economista de CC.OO. Es la constante denuncia de la oposición al Gobierno: 'se crea empleo, pero precario', que el PP responde habitualmente con el argumento de que primero es encontrar un trabajo y después, mejorar los sueldos.
Inflación, al alza Pero esta mala noticia es aún peor al combinarse con un aumento importante de la inflación. Lafatídica ecuación 'aumento del IPC, caída de los salarios' no se producía en España desde 2012, cuando el PIB cayó un 2,9%. Ese año, los salarios cayeron de media un 9% -de 2.020 a 1.835 euros/mes- y la inflación subió un 2,9% por el aumento del IVA. Por primera vez desde 2012 se repite en España la fatídica ecuación menos salarios, más inflación Por primera vez desde hace cinco años, la ecuación se repite aunque con menos profundidad que entonces: la inflación en 2016 subió en España un 1,6%, después de años en negativo, lo que unido a la caída de los salarios genera una pérdida de poder adquisitivo para los ciudadanos que incide principalmente en los más pobres. Aún así, hay instituciones que están pidiendo que no se suban los salarios, que se moderen. Organismos como el Banco de España recomiendan evitar una subida de los sueldos y advertía en su Informe Anual 2015 -hecho público en junio de 2016- contra la rigidez existente en España para bajar los salarios. También Bruselas alertaba hace unas semanas contra la subida de los salarios en España por el efecto que tendría en los costes laborales de las empresas.
Negociación colectiva Esta es precisamente la batalla abierta en España entre sindicatos y patronal: pactar la subida salarial. Las previsiones de los sindicatos apuntan a un incremento del IPC incluso de hasta el 2,2% para este año, cifra similar al 1,9% que prevé la Comisión pero muy lejos del 1,4% que ha estimado el Gobierno de Mariano Rajoy. En 2017 podría repetirse: la inflación subirá al 1,9% según Bruselas y la negociación para pactar la subida de los salarios está en stand by
Por eso, los sindicatos propusieron a la patronal una subida de entre un 1,8% y un 3%. Sin embargo, la patronal -que ofrecía un 2%, del que el 0,5% estaría ligado a la productividad- ha dado la callada por respuesta y el proceso está en stand by. "Seguiremos peleando por los salarios de los trabajadores que están en convenio. Sobre los salarios de entrada tenemos menos capacidad de acción y dependen más de la oferta y la demanda", apuntan en CC.OO. De no cerrarse el acuerdo, la negociación quedaría individualmente sector a sector. El resultado es incierto en cualquier caso y la gran pregunta es si, de nuevo, los costes salariales volverán a bajar en 2017 y si los trabajadores con sueldos más bajos volverán a perder poder adquisitivo.
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