Los trabajadores califican de «irrisorias» las subidas salariales que plantea la patronal
La misma semana que la ministra de Empleo, Fátima Báñez, aseguraba que hay que subir los salarios y el presidente de la patronal, Juan Rosell, reconocía que es muy complicado llegar a final de mes con un sueldo de 800 euros, los trabajadores de la seguridad privada se movilizaron ayer en Burgos para clamar contra la creciente precariedad del sector.
En plena negociación del convenio, que en el caso de Burgos afecta a cerca de 800 profesionales, los trabajadores consideran insuficiente las subidas salariales que propone la patronal, que este año sería del 0%, del 2% el próximo año y del 1% en 2019, según explica el responsable de Seguridad Privada del sindicato UGT, Javier Muriel. El representante sindical recuerda que el sector lleva tres años sin subidas salariales, por lo que el planteamiento de la patronal es «irrisorio». Muriel añade que en el sector se trabaja con unos sueldos que «no son nada boyantes y nos enfrentamos a situaciones de riesgo, velamos por la seguridad».
Del mismo modo, el representante de los trabajadores denuncia que en la actual negociación colectiva se les quiere eliminar una serie de derechos adquiridos y mejoras sociales que habían consolidado con el paso de los años, como la incapacidad temporal y el complemento por trabajar los fines de semana y los festivos, que en la actualidad «ya es irrisorio». También se plantea eliminar la antigüedad.
La elección de manifestarse frente al palacio de Capitanía era para visualizar el rechazo al acuerdo al que ha llegado el Ministerio de Defensa con la empresa Marsegur para los servicios de seguridad. «En todas las provincias está habiendo muchos problemas», explica Muriel, quien añade que la razón es que «está aplicando un convenio que se lo ha tirado la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo». El representante de UGT señala que la aplicación de ese convenio colectivo supone una «pérdida de 400 euros en cada trabajador, por lo que si el sueldo mínimo está en 1.100 euros». En el caso de Burgos, los servicios contratados a esta empresa se realizan en Capitanía y en la Farmacia Militar del Aire.
La concentración forma parte de una campaña de una campaña de «movilización e información» para que las empresa públicas y privadas «contraten responsablemente» y que «se respete» el convenio estatal de seguridad privada. Los representantes de los trabajadores consideran que es el momento de que el nuevo convenio recoja el contexto de mejora económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario